Ciudad de México, 25 ago. (AMIX).- Ante el inicio de clases este lunes y para combatir problemas de obesidad y desnutrición en la niñez y adolescencia, senadores del PT exigen a la Secretaría de Educación Pública (SEP) restringir la venta de alimentos ultraprocesados, con alto contenido calórico y bebidas azucaradas en los planteles educativos de nivel básico y medio superior.
Destacan que en el último ciclo escolar, la plataforma Mi Escuela Saludable recibió mil 184 reportes de 774 escuelas de la Ciudad de México que no cumplen con los Lineamientos Generales para el Expendio de Alimentos y Bebidas en los Establecimientos de Consumo Escolar en Educación Básica.
La plataforma Mi Escuela Saludable, que pone en marcha desde 2015 la Red por los Derechos de la Infancia en México y El Poder del Consumidor, documenta que durante el ciclo 2023-2024, un 95.2% de los planteles de la capital permitían la venta de alimentos de alto contenido calórico, ultraprocesados y bebidas azucaradas.
En la Comisión Permanente, las senadoras Geovanna Bañuelos, Cora Pinedo Alonso, Martha Márquez y el legislador Joel Padilla, también conminan a la SEP a continuar con la implementación de mecanismos que permitan la práctica de alimentación saludable en todos los niveles educativos.
Especialmente, agregan, para enfatizar la importancia de contar con una buena alimentación, así como ofrecer a los padres de los pequeños y adolescentes las consecuencias para la salud de no hacerlo.
Explican que la obesidad infantil en México ya es en una epidemia que amenaza la salud y el bienestar de las futuras generaciones, este problema de salud pública alcanza proporciones alarmantes y requiere una atención integral y multidisciplinaria para revertir esta tendencia y garantizar un futuro más saludable para los niños.
Bañuelos de la Torre, coordinadora del PT, señala que actualmente los centros escolares se encuentran en una situación complicada con respecto a la oferta de alimentos saludables, ya que lejos de ser un lugar con alimentos nutritivos, las escuelas se han convertido en centros donde la alimentación chatarra es la única opción.
Advierte que sólo en la Ciudad de México, más de 95% de las escuelas ha sido reportadas en el último ciclo escolar por la venta de alimentos chatarra que, pese a su prohibición, su venta es una constante que repercute en la salud de niños y adolescentes en el país.
