Ciudad de México, 16 may. (AMEXI).- Seis años después de la desaparición en Jalisco de Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales de Guadalajara (CAAV), un juez condenó a 75 años de prisión, así como a la reparación del daño a cinco personas.
Los jóvenes desaparecieron en Tonalá el 19 de marzo de 2018 al terminar de grabar un cortometraje. De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, fueron secuestrados por Eduardo Geovani Gómez Reynoso, “El Cochi”; Christian Omar Palma Gutiérrez, “El Qba”; Jonathan Alejandro Anaya Delgadillo, “Kalimba”; Miguel Ángel Casillas Pérez, “Tun tun”, y Jonathan Josué Hernández Moreno, “El Choco”.
“Las tres víctimas realizaban un trabajo cinematográfico en una casa en la colonia Los Amiales, en Tonalá, Jalisco, y cuando se retiraron del lugar y al circular sobre Periférico Nuevo, en el mismo municipio, fueron interceptados y privados de su libertad por Eduardo, Christian, Jonathan, Miguel y Jonathan, integrantes de un grupo criminal con presencia principalmente en Jalisco”.
De acuerdo con las pruebas presentadas ante el juez, los cinco secuestradores pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Al analizar el caso, el juez determinó imponer una condena de 75 años de prisión a cada uno de ellos, así como la reparación del daño.
“La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH), obtuvo la sentencia condenatoria de 75 años de prisión y la reparación del daño, para cinco personas por el delito de secuestro agravado, cometido en contra de tres estudiantes de cinematografía en el estado de Jalisco”, informaron las autoridades federales.
La condena se obtuvo gracias a la información recabada por el Ministerio Público, que identificó distintos domicilios a donde los estudiantes fueron trasladados después de ser privados de la libertad por los miembros del CJNG.
“Cuando la FGR tomó conocimiento, el agente del Ministerio Público de la Federación (MPF), personal policial y pericial de esa institución, realizaron las investigaciones necesarias y lograron ubicar diversos domicilios en Tonalá, en donde encontraron pruebas de que los jóvenes habían sido retenidos en esos lugares.
“En el proceso iniciado por la FGR, el Tribunal de Enjuiciamiento valoró todas las pruebas aportadas, y el juez Federal dictó la sentencia referida en contra de estas cinco personas”, señaló la FGR.
Según las autoridades de Jalisco, los tres jóvenes fueron disueltos en ácido; sin embargo, en diciembre de 2018, el entonces fiscal Gerardo Octavio Solís, informó sobre la continuación de la investigación por inconsistencias detectadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).