La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno presentará una demanda por difamación contra el abogado estadounidense Jeffrey Lichtman, representante legal de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente detenido en Estados Unidos.
Acusaciones graves y respuesta institucional
El conflicto se desató luego de que Lichtman acusara públicamente a Sheinbaum de actuar “más como el brazo de relaciones públicas de una organización criminal que como presidenta de México”.
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Ante estos señalamientos, Sheinbaum declaró:
“Primero, no estableceremos diálogo con el abogado de un narcotraficante; segundo, vamos a presentar una demanda por difamación en México, porque no se puede dejar pasar”.
Consejería Jurídica de Presidencia trabaja en elaborar denuncia
La mandataria informó que la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal ya trabaja en la elaboración de la demanda, subrayando que su administración no tolerará ataques que comprometan la integridad del Estado ni la legitimidad de sus instituciones.
Caso Cienfuegos y la exigencia de claridad
Además de responder a las acusaciones personales, Sheinbaum aprovechó para exigir a la Fiscalía General de la República (FGR) una explicación detallada sobre el caso del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional, quien fue detenido en 2020 por presuntos vínculos con el narcotráfico y posteriormente exonerado en México.
“Es muy importante que se describa claramente cómo fue todo el proceso, desde su detención hasta su liberación, y el papel que jugó la FGR”, puntualizó.
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Contexto judicial y cooperación internacional
La controversia surge en medio del proceso judicial que enfrenta Ovidio Guzmán en Estados Unidos, donde recientemente se declaró culpable de cuatro cargos relacionados con el crimen organizado y el tráfico de drogas.
El gobierno mexicano manifestó su interés en participar en los acuerdos judiciales, lo que generó tensiones diplomáticas y críticas por parte de la defensa del acusado.
Sheinbaum reafirma compromiso con la legalidad
La presidenta de México concluyó su intervención reiterando que su gobierno “no establece relaciones de contubernio con nadie” y que los avances en la reducción de la violencia y los homicidios dolosos son prueba del trabajo institucional.
“No se trata solo de lo que decimos, sino de los resultados”, afirmó.
