La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que no existe ningún indicio de que las remesas enviadas desde Estados Unidos estén vinculadas con actividades de lavado de dinero, y llamó a no criminalizar a los millones de familias que dependen de estos recursos.
Durante la “Mañanera del Pueblo”, la mandataria explicó que el comportamiento reciente de estos flujos mantiene una ruta consistente con los patrones económicos y migratorios de los últimos años.
Para demostrarlo, Sheimaum presentó una comparación de las remesas de 2021 a 2025 y recordó que el primer año fue atípico debido al impacto de la pandemia.
“Al haber menos ingresos por no trabajar, naturalmente disminuyeron. En 2022 aumentan, 2023 aumentan más y 2024 también. Para 2025 estamos entre los niveles de 2022 y 2023”, detalló.
Variaciones en los flujos
Sheinbaum subrayó que las variaciones mensuales dependen, principalmente, del empleo que logran los migrantes en Estados Unidos. Frente a los señalamientos sobre una supuesta caída reciente, puntualizó que, según datos del Banco de México, solo se observó “una reducción menor, pero después volvió a aumentar”.
Reiteró que no existe evidencia que relacione estos envíos con operaciones ilícitas. “No tenemos ningún indicio de que esto tenga que ver con lavado de dinero, nada”, sentenció.
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Solidaridad familiar
La presidenta recordó que cerca de 40 millones de personas de origen mexicano residen en Estados Unidos —entre primera y cuarta generación— y que entre 12 y 15 millones envían remesas de manera regular. Afirmó que estos flujos responden a la solidaridad familiar.
“La mayoría ayuda a sus familias, aunque no tengan papeles. Es parte de los valores y la cercanía que tenemos los mexicanos”.
También destacó la coordinación vigente entre las autoridades mexicanas y las agencias estadounidenses para investigar cualquier caso sospechoso, particularmente tras señalamientos internacionales.
Investigación sin criminalización
“Si hay algún caso, se investiga y se sanciona. Pero no vamos a criminalizar a millones de familias por ello”, dijo. Sheinbaum insistió en que las remesas no pueden explicarse por fenómenos ilegales, sino por la realidad migratoria y los lazos comunitarios.
Además, apuntó que la migración mexicana hacia Estados Unidos va en descenso desde 2020, y que el incremento reciente en los flujos migratorios corresponde en gran parte a personas de otras nacionalidades que cruzaron por México.
“Las remesas reflejan el esfuerzo de nuestros paisanos, no una actividad ilícita”, concluyó.
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