La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo al arancel del 17.09% impuesto por el Departamento de Comercio de Estados Unidos a las exportaciones mexicanas de jitomate, calificando la medida como “injusta” y perjudicial tanto para los productores nacionales como para los consumidores estadunidenses.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum también exigió a Estados Unidos frenar el tráfico de armas hacia México.
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Las exportaciones de jitomate mexicano seguirán
La mandataria recordó que este tipo de restricciones ya se habían intentado en 2019, pero fueron revertidas tras intensas negociaciones.
“El jitomate mexicano va a seguir exportándose aún con el arancel porque no tiene sustituto”, afirmó la mandataria, subrayando la dependencia del mercado estadunidense de este producto mexicano, que representa cerca del 70% del consumo de jitomate en Estados Unidos.
La decisión estadunidense se da tras el retiro del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos, vigente desde 2019.
Según Washington, el arancel busca proteger a los productores locales de prácticas comerciales desleales. Sin embargo, el gobierno mexicano sostiene que el éxito del jitomate nacional se debe a su calidad y no a precios artificialmente bajos.
Sheinbaum también denunció presiones políticas detrás de la medida, señalando que productores de Florida han promovido investigaciones antidumping desde 1996, sin representar a la mayoría del sector agrícola estadunidense.
Respuesta de México
Como respuesta, el Gobierno mexicano anunció que presentará en los próximos días una serie de acciones dentro del Plan México para apoyar al sector jitomatero.
Además, se mantienen mesas de trabajo hasta el 1 de agosto con autoridades estadunidenses para buscar una solución diplomática que revierta el arancel.
El gobierno mexicano mantiene una estrategia de defensa comercial que busca preservar el acceso al mercado estadounidense, proteger a los productores nacionales y evitar impactos negativos en la economía rural.
Sheinbaum exige a EU frenar el tráfico de armas hacia México
Por otra parte, la presidenta exigió al gobierno de Estados Unidos que intensifique sus operativos en la frontera y frene el flujo ilegal de armas hacia territorio mexicano, al considerar que las acciones actuales son insuficientes y ponen en riesgo la seguridad nacional.
Subrayó que México ha cumplido con su parte en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en el combate al fentanilo y la destrucción de laboratorios clandestinos, pero que la cooperación bilateral debe ser equitativa.
“Nosotros hacemos nuestra parte, pero siguen entrando armas a nuestro país. Ellos tienen todos los elementos de seguridad y la posibilidad de hacer las revisiones necesarias”, afirmó.
Sheinbaum recordó que, según datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, más del 70% de las armas aseguradas en México tienen origen estadunidense.
Algunas de ellas son clasificadas como armamento de guerra, lo que ha fortalecido la capacidad de confrontación de los grupos criminales.
Fallido operativo “Rápido y Furioso”
La presidenta también revivió críticas al fallido operativo “Rápido y Furioso”, ejecutado durante las administraciones de Barack Obama y Felipe Calderón, en el que se permitió la entrada controlada de armas a México para rastrear su destino.
“Nomás entraron, les quitaron el chip y armaron a los grupos delictivos. No hubo nadie sancionado”, reprochó.
Sheinbaum reiteró que México no permitirá la presencia de tropas extranjeras y que defenderá su soberanía en todos los frentes.







