En el marco de la conmemoración del 2 de octubre de 1968, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recordó el decreto publicado hace un año en el que el Estado mexicano reconoció que la violencia ejercida contra el movimiento estudiantil fue constitutiva de un crimen de lesa humanidad, y reiteró el compromiso de garantizar la no repetición de actos de represión contra la población.
Durante su mensaje, Sheinbaum evocó la declaración del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien en su Quinto Informe de Gobierno asumió la “responsabilidad personal, ética, social, jurídica, política e histórica” por las decisiones tomadas en torno a los sucesos de Tlatelolco.
Memoria histórica
La mandataria señaló que dicho reconocimiento histórico abrió paso a un proceso de memoria, justicia y reparación para las víctimas y sus familiares.
“En nombre y representación del Estado mexicano, hemos ofrecido disculpas públicas por esta grave atrocidad gubernamental, hemos reconocido los derechos de las víctimas y asumimos el compromiso de que nunca más se repitan hechos como los del 68”, expresó Sheinbaum.
Acuerdo sobre Fuerzas Armadas
El acuerdo presidencial, recordó, establece que las Fuerzas Armadas no deberán ser utilizadas para atacar o reprimir al pueblo de México y que se impartirá formación en derechos humanos y construcción de paz a sus elementos.
Asimismo, garantiza el derecho de las víctimas y sus familias a acceder a la justicia, además de impulsar acciones para la preservación de la memoria histórica.
La jefa del Ejecutivo reafirmó que el decreto de 2024 no fue un gesto simbólico, sino un acto político y jurídico que “marca una ruta de compromiso con la democracia y la dignidad del pueblo mexicano”.
Finalmente, Sheinbaum manifestó su solidaridad con quienes perdieron la vida aquel 2 de octubre, así como con los presos políticos de la época y con sus familiares, muchos de los cuales, dijo, “han dedicado su vida a la lucha por la justicia y la memoria”.
“El Estado mexicano asume la responsabilidad de no olvidar y de garantizar que nunca más se repitan atrocidades como las del 68”, concluyó.