“México se queda a oscuras si EU cierra la llave del gas”: advierte director de Pemex
El país importa más del 90% del gas que consume, lo que muestra su gran dependencia de ese energético y representa un riesgo de seguridad nacional, alertó Víctor Rodríguez Padilla en el Senado.
El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez Padilla, lanzó una advertencia que resuena como un eco de lo vivido hace apenas unos años: México tiene una “brutal” dependencia del gas natural proveniente de Estados Unidos, y si ese suministro se interrumpe, el país podría quedar literalmente a oscuras.
“Nos pueden cerrar la llave, como ya ocurrió en 2021, y entonces no podríamos generar electricidad. La economía se detendría. Es una vulnerabilidad inaceptable para un país como México”, afirmó el funcionario durante su participación en el Foro Nacional de Energía, realizado en el Senado.
En febrero de 2021, una tormenta invernal paralizó buena parte del sur de Texas, interrumpió el flujo de gas hacia México y provocó apagones masivos en al menos seis estados del norte del país. Las temperaturas bajo cero y el congelamiento de ductos estadounidenses evidenciaron la frágil columna vertebral energética que sostiene buena parte de la industria y el sistema eléctrico nacional. Durante días, plantas generadoras se quedaron sin combustible y más de 4.7 millones de usuarios sufrieron cortes intermitentes de electricidad.
Esa fue la sacudida. Pero cuatro años después, la herida sigue abierta.
Dependencia del gas de EU: riesgo de seguridad nacional
Rodríguez Padilla explicó que más del 60% del gas natural que se consume en México se destina a la generación eléctrica, y más del 90% proviene del extranjero, principalmente de Estados Unidos. En algunos meses, la dependencia ha llegado a superar el 96%.
“Estamos importando más de 7 mil millones de pies cúbicos diarios, y Pemex solo libera al mercado interno entre 1 y 1.5 mil millones. Todo lo demás es importado. Eso nos deja sin margen de maniobra”, reconoció.
Aunque Pemex produce alrededor de 3 mil 500 millones de pies cúbicos diarios, buena parte de ese gas se autoconsume en sus propias operaciones, mientras que el resto no siempre llega al mercado nacional. A esto se suma otro obstáculo estructural: muchos de los yacimientos nacionales son no convencionales, lo que encarece y dificulta su explotación.
Para el titular de Pemex, esta situación no solo es un problema económico o técnico, sino un tema de seguridad nacional, ya que México carece de reservas estratégicas de gas y su infraestructura para producción y almacenamiento sigue siendo limitada.
Transición energética sí, pero con gas nacional
Rodríguez Padilla defendió que, mientras avanza la transición hacia fuentes limpias, el gas natural seguirá siendo crucial.
“Es el combustible de la transición: genera electricidad con alta eficiencia y menores emisiones”, sostuvo.
Por ello, planteó la necesidad de impulsar la extracción nacional de gas, revisar con seriedad la política energética y tomar decisiones estratégicas de largo plazo.
“Hay que discutir esto como país: en foros públicos, en el Congreso, en el sector industrial. Tenemos recursos sin aprovechar. Nos hemos quedado en la mitad del camino”, sentenció.
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El fantasma del 2021 sigue presente
La advertencia no es nueva, pero su vigencia es brutal. México sigue sin una estrategia clara ni decidida para reducir su vulnerabilidad energética, mientras la geopolítica, el clima y las decisiones de sus vecinos del norte pueden, en cualquier momento, volver a poner al país contra las cuerdas.
Rodríguez Padilla encendió la alarma en el Senado. El problema está diagnosticado. Lo que falta, como tantas veces, es voluntad política.