La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que ha concluido una etapa “muy cuestionada” en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), caracterizada –según sus palabras– por prácticas de corrupción, privilegios y nepotismo.
El pronunciamiento se dio tras el último informe de labores presentado por la ministra presidenta saliente, Norma Lucía Piña Hernández, en el marco de la reconfiguración del Poder Judicial que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
“Terminó una era muy cuestionada en la Corte, marcada por corrupción, privilegios y nepotismo. A partir del 1 de septiembre inicia una nueva etapa en el Poder Judicial, elegidos por el pueblo de México. Es una transformación profunda”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
La mandataria hizo referencia a la reforma constitucional de 2024, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que establece la elección popular de jueces, magistrados y ministros, que se implementa por primera vez en el nuevo ciclo judicial.
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El informe de la ministra Piña
El informe de la ministra Piña, presentado en una sesión solemne en el recinto judicial del Centro Histórico, marcó el cierre de su gestión al frente de la SCJN. En su discurso, Piña defendió el papel del Poder Judicial frente a lo que calificó como “asedio, calumnias y agresiones”, y destacó que su administración respondió con sentencias, no con estridencias.
“Con este mensaje concluye mi último informe y con él, una etapa del Poder Judicial de la Federación”, expresó Piña, quien fue la primera mujer en presidir la Corte en la historia del país.
Durante su gestión, la ministra impulsó medidas de transparencia, combate a la corrupción administrativa y fortalecimiento institucional, aunque enfrentó recortes presupuestales y tensiones políticas con el Ejecutivo.
La SCJN reportó avances en ciberseguridad, igualdad de género y evaluación por mérito, además de mantener una eficiencia presupuestal del 98%.
La transición judicial ocurre en un contexto de polarización institucional y debate público sobre la independencia de los poderes.
Mientras Sheinbaum celebra el inicio de una “justicia para el pueblo”, sectores académicos y organizaciones civiles han advertido sobre los riesgos de politización en el nombramiento de jueces.