La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó este lunes que el encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue muy cordial, con respeto y cercanía, muy distinto al tono que suele marcar la agenda política bilateral.
Sheinbaum relató que esa cordialidad no solo fue evidente públicamente, sino también en los intercambios privados: “el presidente Trump fue muy amable conmigo, eso no tiene que ver con algo personal, sino con el reconocimiento a México”, afirmó la mandataria en la Mañanera del Pueblo.
También añadió que fue un gesto significativo porque más allá de diferencias o desacuerdos, lo que importa es la representación del país ante sus socios norteamericanos.
Sheinbaum recordó que el encuentro entre los líderes de México, Estados Unidos y Canadá fue dentro de un contexto deportivo, donde las tensiones políticas quedaron al margen: “fue un evento más relacionado con el futbol que con la política. Hubo un ambiente muy distendido y respetuoso”, explicó.
Reunión privada: comercio, cooperación y continuidad
Aunque el sorteo no era un espacio formal para discutir temas de Estado, la presidenta confirmó que sostuvo una breve reunión privada entre mandatarios. En ella conversaron sobre comercio, inversión y la continuidad del trabajo trilateral. Si bien no hubo acuerdos específicos, Sheinbaum adelantó que las mesas técnicas seguirán avanzando en los próximos meses.
“Quedamos en seguir trabajando y cuando tengamos avances sustantivos los daremos a conocer”, señaló. Además, reiteró que el respeto mostrado hacia México por parte de Trump y Carney fue claro durante toda la jornada.
Sheinbaum confirma que no irá a la inauguración
A pesar del buen ambiente del viernes, la presidenta descartó cambiar su postura respecto a la inauguración del Mundial 2026, a la que no asistirá, aun cuando históricamente sólo dos mujeres han tenido presencia en ceremonias de apertura.
“Me voy a quedar en el Zócalo con la gente viendo la inauguración. Voy a regalar mi boleto a alguien que nunca tendría la oportunidad de ir”, reiteró.
Añadió que esa decisión refleja la esencia de su gobierno, cercano a la población, y que no ve inconveniente en romper con la tradición diplomática; la mandataria comentó que un día antes de la ceremonia participará en reuniones programadas, pero el día del evento su prioridad será compartir el momento con la ciudadanía.
Charlas informales: hockey, futbol y el acomodo de los grupos
Sheinbaum describió el ambiente del palco donde la conversación fue ligera entre los líderes norteamericanos. Explicó que Carney y Trump hablaron sobre hockey, mientras ella aclaraba puntos del sorteo, como la ubicación de ciertos equipos y la composición de los grupos.
“No se habló de nada fuera de lo deportivo, era una conversación muy sencilla, incluso divertida”, señaló. Sobre la Selección Mexicana, consideró que el grupo asignado no es desfavorable y deseó suerte al equipo nacional.
Relación con Estados Unidos: firmeza sin confrontación
La presidenta reiteró que su administración mantendrá una relación estratégica con Washington, guiada por la defensa de la soberanía y los intereses de los mexicanos en el exterior: “México siempre debe buscar una buena relación con Estados Unidos, allá viven 40 millones de mexicanos y debemos protegerlos”, dijo.
Subrayó que su gobierno mantiene comunicación frecuente con autoridades estadunidenses, incluido el secretario Rubio, para atender temas migratorios, económicos y de seguridad. “Coordinación sí, subordinación no. El pueblo de México es el único que decide cómo se gobierna”, insistió.
Optimismo económico para 2025
Sheinbaum también adelantó que el próximo año será positivo para la economía mexicana, pues se prepara un incremento en la inversión pública y privada. Destacó que el modelo actual ha permitido crecimiento con distribución y que su administración busca consolidar esa tendencia: “México está bien y nos va a ir mejor el próximo año”, afirmó.
Al final, la presidenta retomó el tono deportivo que caracterizó la jornada del sorteo: “el deporte une. Lo que vivimos el viernes fue una muestra de que también puede abrir espacios para el diálogo y el respeto entre países”.
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