Irving Espinosa Betanzo plantea que aspira a ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las elecciones judiciales, porque quiere construir una SCJN para todas y todos, separar el poder económico de la justicia e impartir justicia sin corrupción.
Para el candidato a ministro, la construcción de la justicia es un asunto de todas y todos, por eso, reitera, busca construir una SCJN para todas y todos.
Espinoza Betanzo explica que la justicia no es un privilegio que sólo corresponda a las y los abogados o a un grupo selecto que haya estudiado derecho.
En entrevista para AMEXI, Irving Espinosa Betanzo considera necesario juzgar con valores, no con favores, y añade que los principios deben guiar la actuación de juzgadores, por eso, insiste, se debe construir una Corte para todos.
Perspectiva de derechos humanos
Irving Espinosa Betanzo destaca, entre sus principales propuestas, las de lanzar un combate frontal contra la corrupción, mantener la cercanía con los ciudadanos y mantener una perspectiva de respeto a los derechos humanos, lo que implica tratar con respeto y dignidad a todas las personas.
“Escuchar a las personas no necesariamente quiere decir que uno vaya a juzgar a su favor, pero todos queremos que nos escuchen y que nos escuchen con atención”.
Expresa que es de gran importancia actuar con honestidad, combatir la corrupción y la impunidad, porque, abunda, la función jurisdiccional debe ejercerse con pleno respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.
Función libre de influencias
Irving Espinosa Betanzo manifestó que la función de un ministro se debe realizar libre de influencias, privilegios y discriminación, consciente de que las decisiones trascienden en la vida de las personas.
“Soy una persona honesta, jamás estuve involucrado en un acto de corrupción, eso lo acredito con mi historial profesional y de vida en el servicio público, por lo que ofrezco seguir siendo una persona honesta”, expresó.
Insistió en que la justicia tiene que estar al servicio del pueblo, no del mejor postor, y si un servidor público comete un acto de corrupción habrá que sancionarlo, por eso pretende construir una Corte para todas y todos.
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La SCJN, para todos
El candidato número 41 en los listados aclara que no busca llegar sólo para ocupar un cargo público, sino para transformar al país en beneficio de los grupos vulnerables.
Menciona que debe privilegiarse el interés colectivo sobre el particular, por eso, dice, debe recuperarse la confianza de la ciudadanía en las personas juzgadoras, principalmente en la justicia mexicana.
Precisó que, desde hace seis años, como magistrado anticorrupción en el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, se sanciona a los servidores públicos que cometen actos de corrupción.
Acabar con el nepotismo
Espinosa Betanzo enfatiza que uno de los ejes fundamentales de su actuar consiste en combatir la corrupción al interior del Poder Judicial.
Explica que ese combate implica acabar con el nepotismo, el tráfico de influencias y los conflictos de interés. Resalta:
“Es una cadenita: el nepotismo genera un tráfico de influencias y el tráfico de influencias genera conflictos de interés, porque los asuntos ya no se litigan en los tribunales, sino en lugares privados, como en las casas de los juzgadores”.
En su opinión, se requiere garantizar el acceso a la información de forma proactiva, con el propósito de generar confianza en las personas que buscan justicia.
Facilitar la actividad de las autoridades
El candidato a ministro comenta que también es necesario facilitar la labor de las autoridades encargadas de investigar cualquier expediente.
Agrega que en las sanciones contra los actos de corrupción deben incluir a los integrantes de la Corte.
Espinosa Betanzo apunta que es necesario contar con una cultura de derechos humanos y con programas de capacitación para realizar la labor jurisdiccional.
Desde su perspectiva, para asegurar la cercanía con la ciudadanía, las oficinas de la SCJN deben ser de puertas abiertas.
Lograr cercanía con ciudadanía y una SCJN para todos
Irving Espinosa Betanzo indica que para lograr esa cercanía con la ciudadanía debe impulsarse la capacitación del personal que se encarga de la atención al público.
De esa forma, confía el candidato número 41, a cualquier persona que acuda a la Corte se le atenderá con dignidad y respeto.
“Hay que tener en cuenta que el centro de la actividad de la justicia son las personas afectadas en su vida, patrimonio, en sus derechos, y que se sienten agredidas. Por eso, al acudir a los tribunales buscan que se les imparta justicia”.
Espinosa Betanzo precisa que no basta con capacitar al personal para emitir resoluciones con perspectiva de derechos humanos, sino que el respeto a los derechos humanos debe ser una condición de vida.






