Ciudad de México, 18 ago. (AMEXI).- Lo común es que los veterinarios atiendan a perros, gatos y mascotas en general, pero en un alto nivel de experimentación las cosas pueden salir mal y derivar en enfermedades causantes de pandemias relacionadas con los animales, como la gripe aviar, el Covid-19 y la fiebre del mono.
“Con el SARS-CoV-2 experimentamos, de primera mano, cómo las cosas pueden salir mal cuando no se siguen prácticas sostenibles”, expuso el director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, Carlos Guillermo Gutiérrez Aguilar.
Aseguró que eso “es un ejemplo de cómo en un entorno alterado por la acción humana especies infectadas con un virus, al ser introducidas a áreas urbanas, pueden encontrar el escenario perfecto para que el virus se adapte y encuentre un huésped, se replique y cause una pandemia devastadora”.
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El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso que en esos aspectos debe considerarse la sostenibilidad, “uno de los retos más importantes de su ejercicio y en la formación de los futuros profesionistas”.
Bienestar integral
Explicó que en la medicina veterinaria se maneja el concepto “Una Salud” (“One Health”), que incluye el bienestar de las poblaciones humanas, de las de animales y del medio ambiente.
Conservar este último permite mantener a poblaciones silvestres como un “buffer o amortiguador”, a fin de que ciertos patógenos no “brinquen” hacia las poblaciones animales y humanas, apuntó.
Gutiérrez Aguilar indicó, mediante un comunicado de la UNAM, que los problemas relacionados con la salud de los animales también pueden generar afectaciones económicas, además de poner en aprietos la seguridad alimentaria nacional.
Mencionó que en la producción animal también se promueven el desarrollo e implementación de buenas prácticas pecuarias que se diseñan a través de la investigación; luego se realiza la transferencia de tecnología para que quienes se dedican a la crianza puedan implementarlas y certificar sus procesos como sustentables y éticos.
“Como Universidad Nacional tenemos el mandato de formar a nuestras alumnas y alumnos en todas las áreas y que atiendan las necesidades del país, incluyendo la atención clínica -cuidado y la salud de los animales-, en el manejo de prácticas productivas y sostenibles para que conserven los recursos y el ecosistema lo más sano posible”, reconoció.
En el caso de la FMVZ, mencionó que se investiga la forma de mejorar la nutrición, reducir la generación de metano, estudiar la población bacteriana que habita en el rumen y ayuda a la digestión de forrajes, así como selección genética.
Además, abundó, se evalúa la producción en términos de los litros de agua que requiere y la generación de gases de efecto invernadero, y se analizan estos aspectos utilizando “monedas” ecológicas y medioambientales que permiten una mejor perspectiva de la sostenibilidad en los procesos.
Seis de 10 veterinarios son hombres
Según Data México, la fuerza laboral de médicos veterinarios durante el primer trimestre de este año fue de casi 48 mil personas, quienes trabajaban aproximadamente 43.1 horas a la semana. Su edad promedio es de 41.4 años; 62 por ciento son hombres y 38 por ciento mujeres.