Mediante la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF), la UNAM y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) establecieron un convenio de colaboración para el diseño y elaboración del Programa de Recuperación y Análisis de Cuerpos.
La directora de la ENaCiF, Zoraida García Castillo, señaló que los expertos del Laboratorio de Antropología y Odontología Forense —dedicado a la identificación de personas y enfocado en formar profesionales y generar conocimiento— pueden aprovechar su amplia experiencia para asesorar a las áreas que lo requieran.
«Es necesario colaborar en lo que sea necesario para ayudar a resolver este tipo de problemas nacionales», agregó.
«Siempre ha habido buena relación entre la ENaCiF y la Fiscalía; por ejemplo, la entonces Procuraduría colaboró con la creación e implementación de la carrera en la Universidad. Luego, nuestros estudiantes son recibidos en el Instituto de Formación Profesional y Estudios Superiores, donde toman clases», rememoró.
Asimismo, destacó que la escuela está cumpliendo su función: formar profesionales útiles, totalmente capacitados para ejercer las tareas que se les encomienden en la investigación de delitos, el análisis o la propuesta de políticas criminales.
Se evitan numerosas desapariciones prolongadas
Agregó que la Ciudad de México es pionera en actividades de inhumación controlada, bien planeada y con objetivos concretos. Además, existe coordinación entre las instituciones y eso “lo aplaudimos desde la academia”.
«De esta manera, podemos evitar numerosas desapariciones prolongadas al contactar a las familias cuando se tienen personas que no han sido reclamadas, pero que podemos identificar; lo único que necesitamos es hacer la entrega».
Con la firma del documento, detalla que se comprometen a colaborar a partir de:
- La arqueología
- Antropología
- Odontología
- Genética
- Dactiloscopía
- Y otras materias torales en la exhumación e identificación de seres humanos
El convenio tendrá vigencia de cinco años, la cual se podrá modificar, y establece que la Escuela puede participar en las materias de capacitación.
De ese modo, se ofrecería asesoría técnica y formación en coordinación con las áreas respectivas de las instituciones.
Muchas personas fallecidas terminan en la fosa común
Durante la ceremonia de firma del documento, efectuada durante la sesión del Gabinete de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, la fiscal Bertha María Alcalde resaltó la reciente inauguración del Centro de Atención Integral para la Búsqueda de Personas.
Asimismo, destacó el trabajo coordinado entre las instituciones que participan en las labores de localización y la Fiscalía para dar una respuesta más integral a quienes tienen familiares desaparecidos.
Desde hace varios meses se labora en una estrategia que vincula distintos ejes relacionados con la atención inmediata de investigación y el rubro forense.
Dijo que urge fortalecer la identificación de personas fallecidas que terminan en la fosa común o panteón ministerial, así como de aquellas que son identificadas pero no reclamadas, razón por la cual tienen el mismo destino.
Mencionó que las exhumaciones en el Panteón de Dolores fueron una “jornada sin precedentes” con acompañamiento del Instituto de Ciencias Forenses y de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, mediante la cual se recuperaron 23 cuerpos y se hace un esfuerzo significativo para su reconocimiento.
UNAM busca restituir de manera digna a las personas fallecidas
Se pretende garantizar verdad y justicia, así como restituir de manera digna a las personas fallecidas a sus familiares.
“Para nosotros es fundamental el acompañamiento de la UNAM y, específicamente, de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses. Estamos convencidos que entre mayor transparencia y coordinación con los expertos, se va a llevar a cabo el proceso de mejor manera. Tenemos mucho que aprender de ustedes”, añadió.
Es esencial la labor y el esfuerzo para capacitar al personal, emitir observaciones en torno al plan de exhumaciones y analizar los protocolos que se trabajan para cuidar el proceso.
Afortunadamente, ha habido buena respuesta por parte de los familiares como observadores. Aunque se ha valorado el trabajo realizado, “nada mejor que la UNAM para darle mayor tecnicismo y cuidar mejor este proceso”, puntualizó.
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