Ciudad de México, 24 ago. (AMEXI).- México cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica de viruela del mono, de la que hay 49 casos confirmados en lo que va de 2024, pero pertenecen a la variante clado II, identificada en 2022; sin embargo, “estamos listos para detectar la introducción” de la variante mpox clado 1b.
Al término de la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020-2023, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Ruy López Ridaura, sostuvo en entrevista que hasta esta fecha, en México no se registran casos de la nueva variante mpox clado 1b.

Dijo que luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre el brote en la Región de África y solicitó a los países reforzar sus sistemas de vigilancia epidemiológica para la detección de este virus, México sigue esa pauta a través de los laboratorios de los estados, que pertenecen a la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, y se reporta mediante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de México.
Lee: Detectan primeros casos de Viruela del Mono en Morelos
El plan de respuesta nacional
“Nuestro país cuenta con un plan de respuesta para el abordaje de mpox, que incluye acciones de coordinación de la respuesta nacional; involucramiento, empoderamiento y participación comunitaria; diagnóstico y vigilancia epidemiológica, atención integral y comunicación de riesgos.
“El plan se actualiza conforme a los requerimientos actuales de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) y se activa ante el Aviso Epidemiológico”, indicó.
Las fases de la enfermedad
Se ha difundido que este padecimiento cursa con dos periodos clínicos, que generalmente se quitan sin complicaciones entre dos y cuatro semanas después de iniciar los síntomas.
La primera fase que se desarrolla en los primeros cinco días se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza intenso, ganglios inflamados, dolor de la espalda baja, dolores musculares y falta de ganas de moverse o hacer alguna actividad física.
La segunda fase es la de aparición de pequeñas ampollas, que inicia entre los días uno y tres después del inicio de la fiebre; en ese momento aparecen las distintas fases de sarpullido que, por lo general, afectan primero la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo.
Recomendaciones
Ante la presencia de síntomas, la Secretaría de Salud recomienda a la población lavarse las manos de forma frecuente, con agua y jabón o solución alcohol-gel; cubrir nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar o toser; evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos. Usar mascarilla médica; lavar ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas que hayan estado en contacto con una persona enferma, utilizando agua tibia y detergente.
Asimismo, limpiar y desinfectar espacios en los que se haya encontrado una persona enferma; evitar contacto con las lesiones; si se deben tocar, utilizar guantes y desechar de forma correcta; solicitar atención médica y evitar el contacto con otras personas.