En su esperado regreso al programa “Montse & Joe”, la conductora Yolanda Andrade sorprendió a la audiencia al abrir su corazón como nunca antes sobre su salud.
Con una sinceridad desgarradora, la reconocida conductora habló sobre cómo se ha sentido “atrapada en otro cuerpo”, revelando los desafíos físicos y emocionales que ha enfrentado desde que le diagnosticaron un aneurisma.
Entre momentos de vulnerabilidad y valentía, Andrade compartió cómo su salud marcó un antes y un después en su vida, y cómo aprendió a lidiar con un cuerpo que a veces parece no seguirle el ritmo a su espíritu indomable.
Su testimonio no sólo revela la fuerza con la que enfrenta la enfermedad, sino también la profunda reflexión sobre la conexión entre mente y cuerpo en su camino hacia la recuperación.
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Un reencuentro cargado de emoción
El pasado 20 de octubre, la conductora llegó a las instalaciones de grabación donde fue recibida con aplausos y abrazos por Montserrat Oliver y el equipo, en un momento que rápidamente se volvió viral en redes.
En sus primeras palabras al público, Andrade agradeció el apoyo recibido durante su ausencia y admitió que el regreso representa mucho más que volver a las cámaras.
“Estoy feliz, estoy muy agradecida… valoro mucho la presencia de mis amigos”, declaró.
Una declaración conmovedora
Aunque no dio a conocer el diagnóstico específico de las enfermedades que enfrenta, la conductora no ocultó la angustia que vive desde que su salud comenzó a deteriorarse.
“Tu cuerpo, tu mente, te dice una cosa y tu cuerpo no responde de un día para otro… de repente se me cayó el ojo, se me paralizó la cara, no podía moverme, bañarme, hablar…”, comentó.
Esas palabras reflejan la sensación de desconexión que describió, al sentirse “encerrada” en un cuerpo que ya no obedece.
En entrevistas recientes, explicó que mantener la esperanza y continuar trabajando le ha ayudado, aunque reconoce que el camino es complicado. (
Todo lo que se sabe de sus padecimientos
Andrade recibió un diagnóstico de aneurisma cerebral en 2023, lo que marcó el inicio de varios episodios de hospitalización.
Recientemente confirmó que padece dos enfermedades degenerativas incurables, una de las cuales afecta la movilidad y el habla. “Medicamente, científicamente, me puedo morir antes que ustedes”, declaró.
Su regreso al set tiene un fuerte valor simbólico, pues representa la lucha ante las adversidades físicas y mentales, y la intención de mantener la visibilidad y el sentido que le aporta su trabajo.
Como dijo Montserrat Oliver, “le da mucho gusto que esté echándole todas las ganas y más feliz”, luego de verla en una etapa en la que “sí la veía que quería tirar la toalla”.
Este episodio marca un nuevo capítulo para la conductora, quien decidió hablar de su salud con honestidad sobre su fragilidad y su voluntad.
