Por Humberto Huerta Mireles y Redacción
Ciudad de México, 11 sep. (AMEXI).- Esta madrugada el pleno del Senado de la República aprueba en lo general y en lo particular, con 86 votos a favor y 41 en contra, el dictamen que reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), gracias a la “invaluable” ayuda de Miguel Ángel Yunes Márquez, ya conocido en los medios político, judicial y entre la sociedad en general, como “Yunes Iscariote”.
Ahora, el controvertido dictamen que cambia el sistema para acceder a los cargos de jueces, magistrados y ministros pasa a los Congresos de los 32 estados de la República mexicana, para que un mínimo de 18 Cámaras de Diputados estatales lo aprueben y así regrese a manos del jefe del Poder Ejecutivo Federal y lo promulgue al publicarlo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Por cierto, ya brincó el primero, el Congreso oaxaqueño, que “pone el mal ejemplo” con un bonito madruguete, dicen los manifestantes que no dan su brazo a torcer.
Con lo anterior, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, que dejará el poder en 19 días, consuma su plan C que le asesta un golpe mortal a la independencia de México precisamente en el mes de la Independencia; vaya paradoja, afirman trabajadores del Poder Judicial de la Federación inconformes con estos cambios.
Con la reforma judicial, ahora los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) podrán ser electos por el “pueblo bueno y sabio” con una carta de recomendación de una vecina chimolera o de un cuate de la delincuencia organizada y hasta de la desorganizada.
Los Judas perredistas y panistas
Con los votos de José Sabino Herrera Dagdug y de Araceli Saucedo Reyes, experredistas que se pasaron a Morena, así como la ayudadita del “pamorenista” Miguel Ángel Yunes Márquez, “Yunes Iscariote” para los cuates, quien da su apoyo incondicional la 4T, y la misteriosa ausencia del senador Francisco Daniel Barreda Pavón, de Movimiento Ciudadano (MC), debido a una supuesta detención de él y de su padre, presuntamente a manos de la no menos perversa y truculenta Layda Sansores San Román, gobernadora campechana, la alianza Juntos Haremos Historia logra la ansiada mayoría calificada con el mágico número de 86 escaños.
La información sobre este caso señala que el senador Barreda Pavón y su padre sí fueron “retenidos” de manera ilegal ayer martes 10 de septiembre, pues el político naranja cuenta con fuero, ya que la intención era clara: restarle fuerza a la oposición y que no llegara el legislador a votar contra la reforma judicial del presidente López.
El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, vestido de gala, bañado y peinado, manifiesta su júbilo al final de la sesión y sentencia orgulloso como niño en su primera comunión: “Te hemos cumplido pueblo de México”, para después concluir la sesión y llamar a los legisladores a la próxima el miércoles 18 de septiembre a las 11:00 horas, en la sede de la Cámara Alta, que de altura sólo tiene ya el nombre por antonomasia, porque los representantes populares dejan mucho que desear, insisten los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, quienes advierten que no bajarán los brazos y que la luche sigue.
“Yunes traidor, te entregaste al dictador”; “Yunes traidor, vendiste al elector”
Gritando consignas como: “Yunes traidor, te entregaste al dictador”, “Yunes traidor, vendiste al elector”, trabajadores del Poder Judicial de la Federación, universitarios, politécnicos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general se enfrentaron en diversas ocasiones a las autoridades de la Ciudad de México y del Congreso de la Unión, tanto en el Senado, ubicado en el cruce de Paseo de la Reforma y avenida de Los Insurgentes, como en los alrededores de la casona de Xicoténcatl, que fue declarada sede alterna, donde se aplica un blindaje total en las calles de Donceles, Allende, Marconi y Tacuba.
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Los granaderos dispuestos al choque cuerpo a cuerpo con la población, es decir pueblo malo contra pueblo bueno, lanzaron gases y arremetieron contra los manifestantes en los cruces de Donceles y Tacuba con el Eje Central Lázaro Cárdenas, por instrucciones directas del procomunista Martí Batres Guadarrama, jefe del Gobierno de la Ciudad de México, dijo un mando de los jenízaros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que solicitó anonimato por temor a represalias.
Gasolinazo a Colosio
En medio de los choques entre trabajadores y policías capitalinos se registró una agresión al senador “fosfo fosfo” Luis Donaldo Colosio Riojas, quien denunció que un grupo de inconformes lo increpó cuando intentaba ingresar a la sede alterna en la casona de Xicoténcatl; sin embargo, opinó que es posible que los manifestantes lo confundieran con un morenista y por tal motivo le lanzaron gasolina, combustible que le cayó en un ojo.
Es de hacer notar que el joven senador Colosio Riojas celebra y apoya las manifestaciones y protestas de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y aplaude que la ciudadanía molesta logra ingresar por la fuerza al Salón de Plenos del Senado de la República, a fin de dar una lección a los morenistas y oficialistas comodinos como Fernández Noroña, en algunos medios conocido como “El Norroñas” o “El Legislador Changoleón”, quien es protagonista de decenas de espectáculos y escenas grotescas.
Colosio Riojas, senador de Movimiento Ciudadano, siempre ha dejado muy clara su posición y el lado de la historia en el que está, que es en contra del plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador para dinamitar al Poder Judicial de la Federación y así tener luz verde para que su movimiento haga y deshaga en México, y más ahora que se perfila como sucesor al trono imperial morenista el principito “Andy II” para 2030, aspiración que impulsa y destapa otro personaje ilustre del morenismo, Félix Salgado Macedonio, también conocido en diversos corrillos políticos de oposición como “Salgado Manicomio”.
La denuncia de agresión de Colosio Riojas llama la atención del presidente de la Mesa Directiva del Senado, Fernández Noroña, quien no tiene de otra que lamentar la violencia y exigir garantías para poder sesionar y sacar adelante la encomienda imperial dictada desde Palacio Nacional.
Tras renuncias y regresos a velocidad de la luz de “Los Yunes” -uno Yunes Linares y otro “Yunes Iscariote”-, detenciones o retenciones por la tenebrosa Layda Sansores, golpes, tomas de tribuna, circo, teatro, marona, lágrimas y risas, el dictamen presidencial fue aprobado como llegó de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos de la Cámara Alta, que a su vez la pasaron los morenistas, aliados, anexos y conexos como les llegó de la Cámara de Diputados, todo digno de una película de horror y tragicomedia.
