Zombie Walk CDMX 2025: El desfile de los que no mueren
Cientos de personas prepararon sus mejores atuendos y maquillaje para “infectar” a los ojos curiosos de todas las edades que acudieron a ver la Zombie Walk CDMX 2025 en la zona centro de la Ciudad de México.
A las cuatro de la tarde, zombies, varios de ellos acompañados por sus mascotas, se dieron cita en el Monumento a la Revolución, desde donde partieron para recorrer Paseo de la Reforma y Avenida Juárez, e incorporarse a 5 de Mayo por el Eje Central, con rumbo al Zócalo capitalino, en un recorrido que mostró a diversos personajes de cómics y películas.
En el punto de partida, el Monumento a la Revolución dejó de ser piedra y bronce para convertirse en umbral. Desde allí, bajo el primer acorde de Thriller, emergieron los muertos. No los de las tumbas, sino los de la imaginación: con maquillaje agrietado, trajes deshilachados, ojos vacíos y sonrisas torcidas. Cientos de ellos —niños, abuelos, parejas, perros con colmillos de espuma— comenzaron a caminar. No para asustar, sino para celebrar.
La Marcha Zombie, en su edición número 18, volvió a teñir el corazón de la Ciudad de México de un morbo alegre, colectivo, profundamente nuestro.
Del Monumento a la Revolución al Zócalo: un carnaval de los vivos y los no tan muertos
El recorrido —por Reforma, Juárez, Eje Central— se convirtió en un desfile de identidades híbridas. Aquí, una Catrina con zapatillas deportivas. Allá, el Chavo del 8 con la piel verde y los ojos en blanco. Un Beetlejuice bailando con una bruja de Tehuantepec. Un dinosaurio zombificado escoltando a un vampiro con traje de oficina. Y entre ellos, dioses aztecas, payasos rotos, superhéroes en descomposición y criaturas que solo existen en el taller de un artista callejero.
“Me tardé tres horas en hacerme las venas”, dice Mariana, de 12 años, con las mejillas pintadas de púrpura y las uñas negras. “Pero vale la pena. Aquí no importa si eres niño o adulto. Todos somos un poco muertos… y un poco vivos”.
México uno de los países con mayor participación en las Marchas Zombies. AMEXI /Foto: Gobierno de la CDMX.
Maquillaje, arroz y lentejas en la Zombie Walk CDMX 2025
Esta edición no fue solo fiesta: fue causa. Por cada zombie que llegó al Zócalo, se donó un kilo de alimento no perecedero al banco Unidos Distribuimos y Transformamos. Frijol, arroz, lentejas: la ofrenda moderna para los hambrientos de la ciudad.
Mientras, en la plancha del Zócalo, se coronaba al Rey y la Reina Zombie. Se oficiaban bodas ficticias. Se tomaban fotos con monstruos amables. Los niños gritaban, pero no de miedo: de emoción. Porque en esta marcha, el terror es juguetón, y la muerte, compañera.
México, tierra de muertos que caminan
Lo que en 2007 comenzó con 50 almas curiosas hoy es un fenómeno masivo. México se ha convertido en uno de los países con más presencia de “muertos vivientes” en estas marchas. Pero aquí, los zombies no invaden: dialogan con la Catrina, con el cempasúchil, con la risa del Chavo.
No es imitación de Halloween. Es una reinvención mexicana de la fiesta de la muerte: pop, callejera, inclusiva, y profundamente viva.
Al caer la noche, los disfraces se guardan. Pero la pregunta flota en el aire del Zócalo:
¿Quién dijo que la muerte no puede ser hermosa… y divertida?
