Es indispensable, necesario, que se sepa que luego del atropellado período extraordinario que se llevó a cabo la semana pasada, de lo que quedó más que evidenciado y ratificado es que el PRI es prácticamente el único partido de oposición en esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso y la consigna del oficialismo es silenciarlo al precio que sea porque al partido Morena no le gusta que le saquen sus “trapitos al sol”, aunque sea en tiempo de lluvias.
Y de lo anterior se ha encargado el dirigente del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, quien se dio a la tarea de contrastar los resultados del gobierno de Enrique Peña Nieto, -ahora que nuevamente ha salido a los reflectores-, con los de quien fuera su sucesor, Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Claudia Sheinbaum, y resulta que, con Morena, así de plano, no hay un solo resultado.
Asimismo, Moreno Cárdenas destacó que:
“Comparando cualquier resultado de un sexenio priista, a pesar de los errores que tuvimos, somos mejores gobiernos que los que hoy tiene Morena en el país”.
¿Ley General del Sistema de Seguridad Pública trae soluciones?
Un ejemplo de lo anterior salta a la vista. En la discusión en lo general de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Senadora del PRI, Paloma Sánchez Ramos, denunció que esta legislación aprobada por el oficialismo no trae soluciones reales, sino “vigilancia masiva y, por supuesto, militarización”.
Y lamentó que la nueva flamante ley morenista abandone la estrategia de prevención del delito y de fortalecimiento institucional, y renuncie a la profesionalización de las policías civiles. “¿Me van a decir que en Sinaloa se vive muy tranquilo y que todo está bien?”,
Asimismo, cuestionó que esta ley pretenda sancionar presupuestalmente a los estados que no cumplan con los acuerdos de paz y justicia:
“¡No pues van a dejar sin un solo peso a Sinaloa (gobernado por el morenista Rubén Rocha Moya)! ¡Si llevamos 10 meses en guerra y sigue colaborando con los delincuentes!”.
No sobra señalar que así les irá también al resto de los gobiernos emanados del partido Morena. Al tiempo.
Se ahuyentan inversiones
Es bien sabido que Sinaloa no ha dejado de ser un campo de batalla, con comercios cerrados, inseguridad y la extorsión a todo lo que da y esta dramática situación amenaza con extenderse a todo el país.
Moreno Cárdenas también cuestionó que, a diferencia de Morena, el PRI genera certeza y certidumbre, lo cual redunda en confianza de los inversionistas y, con ello, en el crecimiento económico, de ahí que en el último gobierno priista México registro más del doble de inversión extranjera directa de la que ha llegado con los gobiernos morenistas.
La certeza y la certidumbre que deben tener los empresarios para invertir en México, se ve seriamente mermada también por la cuestionada elección judicial porque evidentemente, no hay respeto al Estado de Derecho, y no solo no está llegando inversión, se está retirando.
“Por eso llevan empresas a las mañaneras (del pueblo), para generar esa percepción de que no se están yendo de México”, subrayó.
Acto seguido, Alito Moreno lanzó la pregunta:
“Quién va a invertir en este país con el tema judicial, un Poder Judicial que hará lo que el Poder Ejecutivo le dice. Eso genera incertidumbre”.
Esto, tampoco lo saben responder en Palacio Nacional, ¿o sí?
Municiones
*** Tan emocionado que estaba hace unas semanas el quasi expresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, cuando se fue de la boca y anunció que el embajador de los Estados Unidos en México, Ronald Johnson lo iría a visitar ahí mismo, a su también quasi exoficina.
Desde luego, como era de esperarse y para infortunio de Noroña, el encuentro no se realizó porque al representante diplomático norteamericano le causó escozor la manera de vestir y de comportarse del flamante morenista.
Sin embargo, Fernández Noroña tuvo una especie de premio de consuelo y ayer, se reunió con Juan Duarte Cuadrado, Embajador Plenipotenciario del Reino de España en México.
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No dejó de llamar la atención que el presidente de la Mesa Directiva del Senado, no se lanzara a la yugular con aquella absurda exigencia ni más ni menos que de Andrés Manuel López Obrador, aconsejado por su esposa, Beatriz Gutiérrez, para que el reino de España ofreciera disculpas por las matanzas y la violencia de los tiempos de la Conquista. Al contrario, Fernández Noroña dijo en su discurso:
“La Cámara de Senadores tiene como vocación, como responsabilidad central las relaciones internacionales. Aunque obvio decirlo, la jefa del Estado Mexicano es la compañera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo; nosotros estamos interesados en superar toda diferencia, toda controversia, dialogarla, acercarnos, fortalecer nuestros lazos”.
¿Será que el quasi expresidente de la Cámara Alta y acabó de “saltarse las trancas” al tabasqueño? A ver si no lo regañan en Palacio Nacional.
