
El voto latino / Por Fernando Morán
La semana pasada se realizaron grandes movilizaciones a lo largo de la unión americana bajo el lema “No Reyes’” (No Kings). Estas protestas que buscan la defensa de la democracia y el cumplimiento de las leyes, tendrán el próximo año un gran desafío al reforzar y complementar las demandas civiles a través del voto. Puesto que será en las urnas en donde se decida el destino y se puedan realizar cambios a favor de las comunidades migrantes.
En los Estados Unidos en las elecciones presidenciales del 2016 Hillary Clinton obtuvo la mayoría del voto popular y del voto de los latinos, sin embargo esto no fue suficiente y perdió frente a Donald Trump. Algunas de las diferencias fue que cuando ganó Barack Obama en su reelección en el 2012 obtuvo casi 66 millones de votos y Hillary obtuvo un poco menos en el 2016, en el voto latino en el 2012 Obama obtuvo el 71% y Hillary obtuvo el 66% en el 2016. En el caso de los republicanos el candidato Donald Trump obtuvo alrededor del 28 % del voto latino muy similar al voto obtenido en el 2012 por Mitt Romney. En las elecciones pasadas del 2024 Trump obtuvo un 47% casi igualando a Kamala Harris que obtuvo el 51%.
Tal parece que la brecha se va acortando entre las preferencias de los votantes latinos pues desde 1976 los votos latinos han favorecido a los demócratas, en ese año Jimmy Carter obtuvo el 82%, en 1980 cuando Carter buscó reelegirse y perdió frente a Ronald Reagan el voto latino descendió un 26% totalizando un 56%. En elecciones posteriores el voto latino se fue recuperando y Bill Clinton obtuvo el 73% en 1996.
Parece algo contradictorio que el voto latino aumente cada vez más para los republicanos, si tomamos en cuenta que el número de votantes latinos inscritos va en aumento en cada elección y también es difícil de entender el apoyo latino a los republicanos cuando su retórica se ha vuelto cada vez más antiinmigrante y con un alto grado de xenofobia y racismo. Un caso curiosos es que las reformas migratorias o amnistías han sido aprobadas en administraciones gobernadas por los republicanos,
En 1986 durante el mandato de Ronald Reagan se aprobó la ley migratoria conocida como Ley de Reforma y Control de Inmigración (IRCA), la cual dio una amnistía a aproximadamente 3 millones de inmigrantes indocumentados que habían ingresado al país antes del 1 de enero de 1980. Durante el mandato de George Bush se aprobó la Ley de Inmigración en 1990, estos cambios positivos en las políticas migratorias sufrieron un revés a partir del 11 de septiembre del 2001, lo que llegó a crear el Departamento de Seguridad Nacional que asumió las funciones de inmigración y aduanas además de las de antiterrorismo y el Servicio Secreto.
Te recomendamos: Los sistemas electorales
Las deportaciones durante el mandato del demócrata Barak Obama aumentaron cada año, alcanzando alrededor de 400 mil deportaciones en el 2012, disminuyendo casi a la mitad para el 2015. No obstante en el 2012 Obama firmó la Consideración de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia conocida en inglés como Consideration of Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA). Desde el 2014 estaban los planes de firmar la Acción Diferida para Padres de Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales conocida en inglés como Deferred Action for Parents of Americans and Lawful Permanent Residents (DAPA), pero esta última iniciativa fue bloqueada en el 2015 por una demanda judicial debido a varias demandas de gobiernos estatales.
A pesar de que el voto latino va en aumento y actualmente oscila entre un 17% del total del electorado con predicciones de llegar no muy lejos a un 25%. Esta posibilidad no ha tenido el suficiente peso hasta este momento. Unos de los argumentos que se escuchan es el descontento de los latinos contra los demócratas en cómo han administrado el rumbo de la economía, sin embargo durante administraciones republicanas en el 2002 (Reagan) y en el 2008 (Bush) tuvieron lugar recesiones que afectaron el crecimiento que iban teniendo los migrantes, llegando a perder casas por el gran aumento de las tasas de interés.
Son preguntas difíciles de responder, pero sin lugar a dudas el manejo de la mercadotecnia y más aún con la manipulación mediante las redes sociales es que se logra confundir y con ello “convencer” a los votantes latinos para que estos los favorezcan con sus votos.
Si bien en las pasadas elecciones federales existió ese voto de castigo para los demócratas, en las elecciones venideras lo puede ser para los republicanos pues en estos meses que llevan gobernando no ha habido cambios que se vean reflejados en la economía, y en esto el bolsillo tiene la palabra.







