Todas las veces que puede, y así seguirá, el flamante secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto Romero, ha dicho que grupos de la derecha y la oposición están detrás de los hechos violentos protagonizados por el «bloque negro». Acusaciones sin duda que tendría que demostrar el funcionario que, por cierto, cuando le tocaba estar del lado de la oposición, era de los más rijosos.
De hecho, con la realización de la Marcha del 2 de Octubre, a 57 años de distancia de la matanza de Tlatelolco, Cravioto, con un tono contundente, aseveró que la vandalización corrió a cargo del bloque negro auspiciado por la derecha.
Y la marcha de la Generación Z que se llevó a cabo el sábado no fue la excepción; continuó deslizando la idea de que los malosos de la derecha o movimientos como la Marea Rosa fueron los que propiciaron la violencia, cuando quedó demostrado en los hechos que lo ocurrido en la plancha del Zócalo capitalino, donde hubo gases lacrimógenos, granaderos y en general, represión en contra de quienes se movilizaron de manera pacífica, se trató de una emboscada en la que el bloque negro, que entró en acción desde los inicios de esta errada y llamada Cuarta Transformación, fue quien protagonizó los desmanes.
No obstante, y a pesar de que la movilización de la Generación Z dio la vuelta al mundo, lo que dijo Cravioto Romero de que no nada más iban vestidos de negro quienes violentaron el Zócalo de la Ciudad de México, no le valió de mucho, y eso que el ahora flamante funcionario sabe lo que es armar escándalo y violentar.
Entre líneas, lo que quiso decir el segundo de a bordo de, otra no menos flamante, la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, es que la provocación provino de parte de quienes gritaron algo que a la fecha le duele, y mucho, a la presidenta Claudia Sheinbaum: “¡fuera Morena!”, “¡fuera Claudia!” y por eso hoy en la gustadísima “Mañanera del Pueblo”, la jefa del Ejecutivo, descolocada y con sonrisa congelada platicó, palabras más, palabras menos, que durante su gira por el sureste del país, incluido Tabasco, obviamente, las mujeres y la población en general, se le desbordaron en aplausos y muestras de cariño: “las hubieran visto”, dijo, y agregó que no vio ni una muestra de rechazo. ¿Será?
Los reportes de la Secretaría de Seguridad de la CDMX, a cargo de Pablo Vázquez, se elaboraron al gusto de la jefa del Ejecutivo y más que maquillando las cifras de asistencia, argumentando que habían hecho acto de presencia unas 7 mil personas.
Así como para autoblindarse, Sheinbaum Pardo ahora sí que “se aventó hasta la cocina” al decir que ella y el “pueblo bueno y sabio” son invencibles. El tiempo lo dirá con el ritmo de las otras movilizaciones a las que convoca ya la Generación Z.
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LO QUE ENVALENTONA A SHEINBAUM
Lo más probable es que la mandataria mexicana se sienta envalentonada y respaldada, porque de acuerdo a información dada a conocer por Morning Consult Political Intelligence, WCIOM y Gallup, presentado por World of Statistics, Sheinbaum aparece con un 41% de aprobación entre los líderes mundiales.
De acuerdo a la fuente, este porcentaje ubicaría entonces a la presidenta por encima de varios líderes europeos y latinoamericanos. Sin embargo, el que se la lleva de calle es ni más ni menos que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quien encabeza el referido ranking con un 91% de aprobación.
También le ayuda a la inquilina de Palacio Nacional la realidad que se empeña en construir en “el país más democrático del mundo”; lo cierto es que, a nivel interno, la cosa pinta muy diferente.
MUNICIONES
*** Interesante estará la semana en el Legislativo. Uno de los puntos más importantes de la agenda es la nueva Ley contra la Extorsión, en la que se establece que se castigará con penas de hasta 42 años de cárcel a delincuentes que cobran derecho de piso, así como los llamados montachoques, sin soslayar a los reos que usan el celular para sacar dinero de las víctimas.
*** Pero seguramente, luego del “puente” que se dieron diputados y senadores, estará intenso el debate porque la oposición en la Cámara alta demanda que el oficialismo indague y transparente quiénes están detrás del famoso bloque negro que, curiosamente, nunca aparece en los actos convocados por Morena o el oficialismo. La senadora del PRI, Claudia Anaya, puso las cosas en su justa medida al señalar: “A la presidenta Claudia Sheinbaum le ha dado por investigar quién convoca a estas marchas y manifestaciones que, por cierto, no es su función y, por el contrario, eso pareciera ser acoso e intimidación a la libre manifestación. Ella no debe de andar investigando ni divulgando en la mañanera quién interviene en las manifestaciones, más bien debe averiguar quién es ese bloque negro en vez de estar intimidando ciudadanos”.
