
Influencia mediática
Por Javier Macías García
La presidenta Claudia Sheinbaum y sus voceros se han convertido en los principales propagandistas de la oposición.
En lugar de reconocer sus propios errores en comunicación política, la mandataria culpa a los opositores de todo lo que le sale mal. Pero, al hacerse la víctima, reconoce que el PRIAN desarrolla estrategias de comunicación exitosas, a tal grado, que puede influir en el gobierno de Estados Unidos.
Es el caso de lo ocurrido el martes pasado, cuando la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, responsabilizó a la presidenta de instar a las protestas en el vecino país. En la Casa Blanca, al lado de Donal Trump, la funcionaria dijo que “Claudia Sheinbaum salió y pidió más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso. Ella no debería estar alentando las protestas violentas que están ocurriendo”.
Al siguiente día, Sheinbaum culpó a la oposición de señalarla de forma falsa al supuestamente haber incitado a movilizaciones en Estados Unidos. Aseguró que dichas afirmaciones fueron retomadas por Kristi Noem, pero se trata de afirmaciones sacadas de contexto.
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“Son declaraciones completamente fuera de contexto, mentirosas, haciendo uso de una declaración de semanas antes que no tenía nada que ver con lo que estaba ocurriendo en Los Ángeles”, aclaró.
De inmediato, legisladores y voceros de la 4T replicaron las principales líneas discursivas de la mandataria. Primero, que nunca convocó a la movilización, mucho menos a la violencia y, después, que la culpa es de la oposición.
Los opositores felices de la vida, porque sin desarrollar una estrategia de comunicación política, están presentes en las “Mañaneras del pueblo”, en los medios de comunicación oficiales y en las cuentas de redes sociales de la mandataria, los legisladores y voceros de la 4T.
La mandataria y compañía le reconocen logros a la oposición, al grado de dejar entrever que los opositores tienen más influencia mediática que la propia presidenta de México.
Las llamadas de Sheinbaum y Trump, las reuniones de funcionarios de ambos países y las conferencias en Palacio Nacional han sido insuficientes para convencer a los estadounidenses de llegar a un acuerdo en materia migratoria. Pero pueden más unos cuantos mensajes en redes sociales de la oposición, para persuadir al gobierno norteamericano de que Sheinbaum convocó a las movilizaciones.
Es inverosímil pensar que les creen más a los opositores que a la propia Claudia Sheinbaum y funcionarios mexicanos. Lo que sí está claro es que el gobierno mexicano carece de argumentos y estrategias de comunicación política para hacer frente a las situaciones especiales o de crisis.
Es probable que a Kristi Noem no le hayan caído bien las declaraciones de Sheinbaum, en el sentido de que se deja influenciar por los opositores y que sus dichos son mentiras. A nadie le gusta que le digan mentiroso y es de esperar una reacción de la funcionaria estadounidense. Hay que tomar en cuenta que es la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos y, por lo tanto, debe tener más información que recabó no sólo en redes sociales.






