Sobreexposición en redes sociales
Mientras algunos políticos aún creen que con mensajes en video, un mitin o una conferencia pueden controlar la narrativa, miles de ciudadanos con un teléfono inteligente están listos para hacerlos tendencia… por las razones equivocadas.
Hay políticos, como el senador Gerardo Fernández Noroña, el diputado Ricardo Monreal y la titular de la Alcaldía de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, que tienen una sobreexposición en redes sociales.
Sin embargo, en la era de los “likes” y los hilos virales, la carrera política en México ya no se libra solo en las urnas, sino en la arena digital. Y muchos de los materiales de difusión de esos políticos, que ellos mismos difunden en sus redes, son utilizados en su contra.
De acuerdo con expertos en comunicación política, las redes sociales han reconfigurado la forma en que se ejerce la rendición de cuentas. Ya no se necesita un medio tradicional para exhibir corrupción o incongruencias; basta un hilo bien documentado o un video bien editado. Lo irónico es que muchos políticos buscaron en estas plataformas una vía directa con el pueblo… y terminaron siendo juzgados por él.
Algunos analistas advierten que esta “justicia digital” puede ser útil, pero también peligrosa. La desinformación y los juicios sin contexto pueden dañar reputaciones sin posibilidad de defensa. Aun así, la tendencia es clara: los políticos que no entienden el poder de las redes están destinados a convertirse en sus víctimas.
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Las plataformas digitales se han transformado en escenarios en los que cualquier gesto –o desliz– de un servidor público puede volverse viral, exponiendo tanto acciones reprochables como discursos fuera de lugar. El fenómeno no distingue partido; trasciende ideologías y ha llevado al escrutinio inmediato.
Este viernes, Fernández Noroña informó, a través de su cuenta de X, que la Fiscalía General de la República (FGR) le asignó custodia tras el enfrentamiento que tuvo con el priista Alejandro Moreno al terminar la sesión permanente del Congreso de la Unión.
De inmediato, por esa misma red social, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional lo calificó de cobarde y le pidió regresar a los escoltas.
El legislador de Morena dijo que le asignaron la custodia “apenas” este viernes, pese a diversas declaraciones que se han hecho respecto a que la Guardia Nacional resguarda su casa en Tepoztlán.
“Hoy, apenas el día de hoy, la @FGRMexico me asignó una custodia por las agresiones que viví a manos de @alitomorenoc y cinco legisladores priistas más. Es un mecanismo previsto en la ley”, agregó.
“¡Eres un cínico, un mentiroso y un corrupto! Devuélvelos para que cuiden a la gente, no a ti… que eres un coyón, un cobarde y un vil chillón”, escribió “Alito” Moreno.
Horas más tarde, Fernández Noroña publicó de nuevo en sus redes sociales que declinaría la protección de la Guardia Nacional y que lo haría oficial ante la FGR.
“Acabo de platicar con los elementos de la @GN_MEXICO_ y he decidido declinar a la protección. Lo formalizaré mediante un oficio a la @FGRMexico”, escribió.
En ambos mensajes, miles de cuentahabientes se lanzaron en contra de ambos políticos. Cientos de críticas, algunos mensajes de apoyo con quien simpatizan e infinidad de groserías.
Hoy, en México, la política también se juega a puro clic, retuit y video viral. Los políticos ya no solo compiten por votos, también por narrativas en TikTok, X o WhatsApp. Y esos escenarios, si no se gestionan con coherencia y transparencia, pueden ser el inicio del derrumbe político en tiempo real.