EN MARCHA…
Después de más de cuatro años, este lunes 1 de abril se concretó la reunión entre la Comisión Nacional Única Negociadora (CNUN) de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para retomar el diálogo y tratar de dar solución a las demandas del magisterio.
En el encuentro, que inició a las 11:00 horas, participaron 34 dirigentes de diferentes secciones de la CNTE, encabezados por los secretarios generales de las denominadas secciones consolidadas, con el propósito de que el presidente finalmente dé respuesta al pliego petitorio nacional, en el que resalta el incremento salarial, abrogación de las reformas educativa y a la Ley del ISSSTE.
La última reunión que hubo entre el presidente López Obrador y la CNUN de la CNTE fue a finales de 2019, y después de ello, el Ejecutivo cerró las puertas de Palacio Nacional, hasta ahora que la Coordinadora amenaza con llevar a un paro nacional a las escuelas de educación básica del país.
La pregunta que surge de este encuentro es: ¿Realmente el presidente tiene intensiones de resolver las demandas de las y los maestros o solamente pretende desmovilizar las acciones de esta organización democrática, que se viene fortaleciendo ante la falta de respuesta del gobierno federal? Un factor de peso movería este último objetivo, que las elecciones de junio próximo, se lleven a cabo sin expresiones de inconformidad social.
Hasta hoy, el presidente mostró poco interés, incluso, por cumplir sus compromisos planteados en campaña, pues hay que recordar que prometió al magisterio echar abajo la reforma educativa instrumentada por Enrique Peña Nieto, pero que hoy se sigue implementando sin ninguna variación, y se mantiene la Unidad del Sistema para la Carrera de las y los Maestros (USICAMM).
Este sería otro de los grandes temas que el gobierno del presidente López Obrador sólo administra, sin darles realmente una solución. Desafortunadamente, hay un sello en el presente sexenio, la falta de atención a todos los temas laborales y sociales.
De ahí, la pregunta es ¿será que en los últimos momentos de su administración, el presidente finalmente se dio cuenta y quiere revertir esta falta de interés y de atención, y dará solución a las demandas del magisterio, o seguirá administrando el conflicto, recibiendo a la representación sindical, para dar largas, evitando que se activen las acciones de la CNTE previstas para todo el mes de abril, y evitar así un problema laboral mayor previo a las elecciones? Ya lo veremos.