
Cuando Claudia Sheinbaum asumió, el 1 de octubre de 2024, la Presidencia de la República, le preguntaron al nuevo secretario de Salud, David Kershenobich, sobre el deteriorado sistema de salud en México que Andrés Manuel López Obrador presumió, en una más de sus mentiras, que era como el de Dinamarca o mejor; entonces, el nuevo funcionario contestó: “no sé si necesariamente como Dinamarca, sino que avanza hacia un sistema de salud sólido y de calidad y eficiencia”.
Por eso se supone que arrancó el programa Farmacias del Bienestar, que según dice la presidenta, se trata de una forma de distribución y alcance de medicamentos para personas de la tercera edad y discapacitados, que forma parte del programa Salud Casa por Casa, que empieza en el Estado de México para escalar a nivel nacional y en enero del próximo 2026, con estados del sur-sureste y finalizar la cobertura hacia finales de marzo. ¿Será?
Son 22 medicamentos que representan 80 por ciento de los que toman personas de la tercera edad, que son básicamente para diabetes e hipertensión. O sea, con medicamentos más especializados, de plano no hay nada qué hacer; seguirán en el limbo de esta errada y llamada Cuarta Transformación.
Un poco más de un año ha pasado desde ese día en que Sheinbaum llegó a Palacio Nacional y tal parece que los avances todavía son muy escasos. No obstante, con “bombo y platillos”, la jefa del Ejecutivo presentó en su gustadísima “Mañanera del Pueblo” lo que al parecer será el primero de sus “elefantes blancos”, para emular a su antecesor, y son las Farmacias del Bienestar.
Lo que no aclaró la presidenta es cómo pensará hacerle para surtir los tan necesitados medicamentos, porque en el sector salud continúa la crisis de escasez y no sólo de éstos, sino también de implementos, amén de que es cada vez más frecuente que los trabajadores de dicho sector se movilicen porque no les pagan, sin poder soslayar, además, que durante la pandemia de Covid se sumó a un importante número de personal médico con la promesa de contratarlos y al final, los corrieron. Tampoco está aclarado ningún criterio de transparencia.
En esta errada y llamada Cuarta Transformación, ahora en su segundo piso, si bien ya no se menciona que México tendrá un sistema de salud hasta mejor que el de Dinamarca, se deja muchísimo que desear en materia de salud; la crisis se profundiza y la diferencia entre el discurso y la realidad, es abismal.
SHEINBAUM SE VICTIMIZA DESDE QUE ERA JEFA DE GOBIERNO
También por esa época, la de la pandemia de Covid, cuando la presidenta era jefa de Gobierno de la Ciudad de México, no tuvo empacho alguno en experimentar, distribuyendo alrededor de 83 mil kits médicos con Ivermectina a pacientes contagiados.
Generó muchísimas críticas con esta medida y ante ello, Sheinbaum Pardo se apertrechó y señaló que utilizar la Ivermectina estaba basado en información científica a través de un grupo interdisciplinario en el que participaba el IMSS y expertos internacionales.
Y lo que no podía faltar, ya como jefa de Gobierno atribuyó los cuestionamientos a una campaña en su contra con fines políticos. ¡Qué casualidad! ¿no?
No obstante, la mandataria de México guardó silencio cuando organismos internacionales como la OMS no autorizaron ni recomendaron el uso de Ivermectina, debido a la falta de datos clínicos que demostraran su eficacia.
Lo que puede esperarse entonces es que cualquier persona perteneciente al “pueblo sabio y bueno” vaya a una flamante Farmacia del Bienestar a comprar Chocolate del Bienestar, Café del Bienestar y otros productos básicos, porque de medicamentos, nada. Al tiempo.
La comparación con la Mega Farmacia, surtida con todas las medicinas del mundo, que anunció López Obrador y que al final se convirtió en un bodegón sin la mayor utilidad, porque surte más cualquier farmacia, es obligada.
Ahora, habrá que ver si las recetas que les darán a estos sectores de la población para poder canjear los medicamentos que ocupan lo puedan hacer, porque es un hecho que medicinas no hay. Ahí están como prueba las muchas promesas de la propia Sheinbaum Pardo de que ahora sí, los medicamentos, especialmente los del cáncer, finalmente llegarán.
MUNICIONES
*** Latente sigue la amenaza de productores agrícolas sobre posibles bloqueos de carreteras y puentes si no se incorporan todas sus demandas en la nueva Ley General de Aguas. Fue el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, quien se aventó a lidiar con los productores del campo y hasta el momento, ahí va medio controlando ese fuego, y por ende, señaló que el proceso legislativo no se condicionará a presiones, porque ha habido voluntad de diálogo. Y mientras el también coordinador de los diputados morenistas sigue operando, qué casualidad que, a la flamante secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, de plano la presidenta la escondió debajo de su escritorio. Entonces, vale la pena preguntarse, ¿quién vino a hacer la labor en torno a una situación que la titular de la Segob sólo empeoró?






