Ha empezado a comentarse en los corrillos políticos que la presidenta Claudia Sheinbaum, quizá forzada, dadas circunstancias por todos los factores por los que se ha visto rebasada, empezó ya a mover de manera incipiente y por demás adelantada los hilos de la sucesión; ¿acaso será en su momento la carrera de las “corcholatas reloaded”?
Una cosa es cierta, esto se estaría haciendo con demasiada premura, pero también es verdad que la presidenta tiene cierta urgencia por colocar a su principal pieza para esa futura carrera.
Debido a lo anterior, no deja de verse con gran expectación lo que ocurrirá el próximo miércoles en el Senado de la República. De acuerdo a lo informado por la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo, ese día continuarán las comparecencias de integrantes del Gabinete, en el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno, y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se presentará ante el Pleno el 22 de octubre.
Con buenas cartas llegará a la Cámara Alta el responsable de la seguridad a nivel federal, pues indudablemente es el artífice de que haya quedado de lado, muy relegada, aquella máxima del antecesor de su jefa, Andrés Manuel López Obrador, de que a la inseguridad hay que darle “abrazos no balazos” y que, a los delincuentes, que tanto daño le han hecho al país, debe de respetárseles sus derechos humanos.
A García Harfuch se le atribuyen certeros y directos golpes a la delincuencia organizada, pero ojo, en esa materia, no puede decirse que todo es “miel sobre hojuelas”.
Sin embargo, estará frente al Pleno de la Cámara Alta, donde se encuentran los duros y radicales del partido Morena que nunca han estado de acuerdo con lo que consideran una imposición ni más ni menos que de Palacio Nacional y están en contra del posicionamiento que ha ido logrando García Harfuch; y es ahí donde Sheinbaum Pardo debe proteger también a su “gallo”.
Y si a eso se le suma que ya de por sí en el Senado de la República hay otra división que se está haciendo añeja, de varios senadores, más de una decena -según se sabe-, que ya están hartos de tener que aguantar que el coordinador de Morena en esa instancia legislativa, Adán Augusto López Hernández, permanezca igualmente al frente de la Junta de Coordinación Política, bien puede concluirse que la bancada guinda llegará casi pulverizada a la comparecencia de García Harfuch. ¿Será?
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PAN CON LO MISMO
Eso pareció ser, por lo menos a primera vista, el evento con el que con “bombos y platillos”, el Partido Acción Nacional, luego de 73 años, inició, supuestamente, un proceso de renovación.
Mucho se ha comentado que el líder del partido albiceleste, Jorge Romero, con esta acción, más bien lo que hace es alinearse, así de plano al oficialismo, que lo tiene amenazado con un supuesto sendo expediente por el tema del Cartel Inmobiliario y quién sabe qué otras cosas más.

En un discurso donde se le vio nervioso, revisando a cada momento su reloj para checar sus mensajes recibidos en el celular, Romero Herrera anunció la decisión de cancelar la política de alianzas, que fue característica principal durante los comicios de 2024, pero esto, más bien parece ser consigna desde Palacio Nacional. ¿Será?
Y estuvo presente la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, entre otros, para apuntalar, pero no puede negarse, sin embargo, que lo que estarían intentando los albiazules es tomar distancia de las uniones que se hicieron y que desde que inició esta errada y llamada Cuarta Transformación fueron bautizadas por el oficialismo con el término despectivo del PRIAN. “Ninguna sigla se antepondrá a Acción Nacional”, señaló Romero, indicando que esta decisión responde a una demanda mayoritaria de los votantes y al mandato fundacional del partido.
Agregó que “el futuro del partido no dependerá de ninguna alianza partidista ni pasada ni presente, ni futura”, pero el líder panista corre el altísimo riesgo de “morderse la lengua”, además de que le va a crecer la nariz, pues los “coqueteos” que inició ya el panismo con Movimiento Ciudadano, que está bajo las órdenes de Palacio Nacional, y otras agrupaciones como la famosa Marea Rosa, son más que evidentes y buscan sacar una buena raja política; por eso, Jorge Romero se “amarró el dedo” y sentenció que las nuevas alianzas estratégicas serán con los “auténticos liderazgos ciudadanos”. Tendría que recordar que al Frontón México llegó más de un oportunista que busca cualquier candidatura.
Muy bonito el nuevo logo de Acción Nacional, pero con todo y eso, el mensaje que mandan los albicelestes es que son PAN con lo mismo, olvidándoseles que, en esta nueva etapa, no tienen posibilidades de crecimiento en importantes coyunturas electorales. Al tiempo.