El Gran Premio de México de la Fórmula 1 no solo es un evento deportivo de talla internacional, sino también un escaparate político que atrae la atención de figuras públicas y genera debate sobre su impacto en la sociedad.
Desde su regreso al calendario en 2015, la carrera de la Formula 1 es un imán para políticos de todos los niveles, quienes buscan aprovechar la visibilidad del evento para impulsar sus agendas e imagen pública.
La asistencia de políticos al Gran Premio de México Fórmula 1 se ha convertido en una constante. Presidentes, gobernadores, alcaldes y legisladores se dan cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez para presenciar la carrera, codearse con figuras del deporte y el espectáculo, y ser vistos por las cámaras.
Relación Fórmula 1 y la clase política va más allá de la simple asistencia al evento.
El gobierno federal y local han invertido importantes recursos para asegurar la permanencia del Gran Premio en el país, argumentando que genera beneficios económicos y turísticos. Sin embargo, esta inversión ha sido objeto de críticas por parte de quienes consideran que existen otras prioridades en materia social.
El caso de Sergio «Checo» Pérez añade otra dimensión a la relación entre la F1 y la política.
El piloto mexicano Sergio «Checo» Pérez es un ícono nacional y su éxito en la pista lo utilizan algunos políticos para generar un sentimiento de unidad y orgullo nacional.
Incluso se ha especulado sobre la posibilidad de que Pérez incursionara en la política en el futuro, aunque él mismo ha descartado esa opción por el momento.
El debate sobre el impacto social de la Fórmula 1 también está presente. Mientras que algunos defienden que el evento genera empleos y promueve la imagen de México a nivel internacional, otros critican que se trata de un espectáculo elitista que beneficia a las clases altas y que desvía la atención de problemas más urgentes.
Generan polémica
El Gran Premio de la Ciudad de México, además de ser un evento deportivo de talla mundial, se ha convertido en una vitrina para la clase política mexicana. Muchos políticos aprovechan la ocasión para hacer acto de presencia y relacionarse con figuras públicas, lo cual no está exento de polémica.
Algunos de los políticos captados en el Autódromo Hermanos Rodríguez y que generaron mayor revuelo en redes sociales fueron:
* Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán: Su presencia generó controversia debido a la situación de violencia que atraviesa el estado. Algunos usuarios cuestionaron su prioridad al asistir al evento en lugar de atender los problemas de seguridad en Michoacán.
* José Ramón López Beltrán, hijo del presidente López Obrador: Su asistencia siempre genera comentarios, especialmente por las críticas que ha recibido en el pasado por su estilo de vida.
* Damián Zepeda, senador del PAN: Como figura de la oposición, lo criticaron algunos miembros de su partido como «fifí» también generó debate.
* Pablo Lemus, alcalde con licencia de Guadalajara: Su asistencia se suma a la lista de políticos que buscan visibilidad en eventos masivos.
* Alberto Pérez Dayán, ministro de la Suprema Corte de Justicia: La presencia de un miembro del poder judicial en un evento de esta magnitud llama la atención.
Es importante mencionar que la asistencia de estos políticos al Gran Premio de México no implica necesariamente una falta o un acto de corrupción. Sin embargo, sí abre el debate sobre la pertinencia de su presencia en eventos de este tipo, especialmente cuando existen problemáticas sociales urgentes que atender.
Fórmula 1 se ha convertido en espacio de política y deporte
Además, este fenómeno de presencia de figuras públicas tanto de la política como del deporte pone de manifiesto cómo la Fórmula 1 es un espacio donde la política y el deporte se entrelazan.
Lo anterior es lo que genera un escenario donde la imagen pública y las relaciones sociales juegan un papel importante.
En conclusión, la Fórmula 1 en México es un evento que trasciende lo deportivo y se entrelaza con la esfera política. La presencia de figuras públicas, la inversión gubernamental, el fenómeno «Checo» Pérez y el debate sobre su impacto social son elementos que contribuyen a la complejidad de esta relación.