Hace poco menos de una semana, la presidenta Claudia Sheinbaum, desde Querétaro, en un evento en el que por cierto no estuvo presente el gobernador de ese estado, el panista Mauricio Kuri, se desbordó hablando de las “maravillas” que será el nuevo Poder Judicial, el de los acordeones, del que el partido Morena ya se apropió impunemente.
“¡Qué hermoso es lo que está pasando en México!” gritó emocionada ante comunidades indígenas al borde de las lágrimas la mandataria y agregó que en las elecciones extraordinarias del pasado 1 de junio, “entre todas y entre todos cambiamos al Poder Judicial, ahora tenemos una nueva Corte que va a tomar protesta el 1 de septiembre” y remató con un “¡Viva!”, una porra ni más ni menos que dirigida al futuro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, que anda más que afanosito prometiendo por aquí y por allá que este nuevo Poder Judicial pintado de guinda, servirá a los más pobres, pero lo cierto es que quién sabe si logre dar el ancho porque no se puede engañar a todo el país; estos nuevos ministros, jueces y magistrados, están al servicio absoluto del partido Morena.
Lee: Sheinbaum reconoce a pueblos indígenas por representar resistencia
Han pasado los días desde el referido evento y, ¡quién lo diría!, la presidenta Sheinbaum Pardo está inmersa en una metamorfosis y para comprobarlo, basta con revisar su siempre gustadísima “mañanera del pueblo” donde visiblemente molesta, arremetió en contra de los integrantes de la Suprema Corte, calificándolos de racistas y clasistas, qué curioso, muy al estilo el flamante quasi expresidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña.
Fue precisamente en esa gustadísima “Mañanera del Pueblo”, cuando Sheinbaum casi, casi se puso la máscara ni más ni menos que de su mentor, a quien le debe estar en Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador para con la víscera y desde la cerrazón, lanzarse en contra, en este caso, de los integrantes de la Suprema Corte no afines a esta errada y llamada cuarta transformación, que preside la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
Y se lanzó más allá Sheinbaum Pardo emulando a pie juntillas a su jefe el de Palenque al señalar, sumamente indignada, por cierto: “esta Corte se va caracterizada por liberar delincuentes, por usurpar funciones del Poder Legislativo y cierra su ciclo con racismo, con una acción que promueve el racismo”,
Tal retahíla de insultos, tuvieron lugar después de que, -como se recordará-, la Segunda Sala concedió un amparo al exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) retire su imagen de los libros de texto gratuitos en los que lo señala de discriminador.
Lee: SCJN concede amparo a Lorenzo Córdova por mención en libros de SEP
Marx Arriaga y los libros de texto
Así, los libros de texto se tendrán que reimprimir, pero no es eso lo que prendió a la jefa del Ejecutivo, sino el hecho de que Córdova Vianello le hubiera ganado a ella y a su antecesor.
Y es que hay que recordar que quien llevó a Marx Arriaga a ser el director de materiales Educativos de la SEP, fue ni más ni menos que la flamante y dilecta exprimera dama no primera dama, Beatriz Gutiérrez Müller, sin embargo, ahora ya nada le importa la suerte que pueda correr este cuestionado funcionario porque ella ya está viviendo muy a gusto en España, luego de haber obtenido la ciudadanía en aquel país.
Si por algo fue cuestionado en su momento Arriaga, es porque elaboró los libros de texto gratuitos como material de adoctrinamiento desde el inicio de esta errada y llamada cuarta transformación bajo el mote de la nueva escuela mexicana.
En cuanto esa situación se detectó, fue ampliamente cuestionada y señalada ante lo cual el todavía funcionario de la SEP dijo envolviéndose en la bandera guinda del partido Morena y en una actitud muy semejante al ridículo:
“Por la Nueva Escuela Mexicana, por los libros de texto, por la reivindicación del maestro, doy la vida, vengan por ella”. Pero no, no tendrá que dar la vida, se tendrá que limitar a reimprimir los libros de texto con la parte que debe eliminar.
Finalmente, no debería de hacer tanto coraje la presidenta Sheinbaum porque ya viene en camino la Suprema Corte pintada de guinda que solo tendrá serviles al servicio de esta errada y llamada cuarta transformación.
MUNICIONES
*** ¿Qué le pasaba por la cabeza a la no menos flamante dirigente del partido Morena, Luisa María Alcalde cuando hizo un nuevo llamado a su militancia -especialmente a la crema y nata- a la austeridad y si es posible, a la pobreza franciscana?
Si a la presidenta Sheinbaum de plano no le hacen caso en este tema, ¿por qué tendrían que atender el llamado de la exsecretaria de Gobernación, constructora de mayorías artificiales? Hasta el número dos de ese instituto político, que es en realidad el número uno, se burla de ella. ¡Qué tal!
