
Una de las principales demandas que se escucharon en la marcha de la Generación Z giró en torno a la deplorable situación que vive el Sector Salud en México, con la cotidiana falta de medicinas e insumos para la atención a la población, lo que contrasta severamente porque en los anuncios que difunde esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, se dice que el abasto de medicamentos es del 90 %.
Otro ”botón” de muestra es que en una de sus gustadísimas “Mañaneras del Pueblo”, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum aventaba balones de futbol, en ocasión del ya próximo Mundial de este deporte a mediados del año entrante, algún reportero le pidió que mejor aventara medicinas, esto, porque es más que evidente la escasez, lo que deriva en que muchos pacientes recuerden la megafarmacia que dio a conocer en su momento el expresidente Andrés Manuel López Obrador y que a final de cuentas, su inutilidad rebasó con mucho el tamaño del galerón que ocupó. Para recordar, surtía más recetas cualquier farmacia que el ambicioso “elefante blanco” del tabasqueño.
Ayer tuvo lugar una movilización por parte de trabajadores de la salud procedentes de 100 hospitales y 20 jurisdicciones sanitarias, adscritos tanto al IMSS Bienestar como a la Secretaría de Salud del Estado de México y sus demandas siguen siendo las mismas de tantas otras manifestaciones de trabajadores de la salud que, dicho sea de paso, durante la pandemia de Covid-19 entregaron todo su esfuerzo y en muchas ocasiones su vida para salvar a la población, mientras López Obrador los dejó con un palmo de narices, sin pagarles y recortando los insumos y medicinas al máximo.
Hoy, la situación va más o menos por el mismo desastroso camino pues recientemente, la presidenta Sheinbaum solamente replica actitudes y erráticas políticas de su antecesor y mentor.
Los manifestantes de ayer repitieron lo ya sabido; que en las diferentes unidades médicas no solo del Estado de México continúan con falta de abastecimiento de medicinas e insumos esenciales que indudablemente deterioran la salud de los pacientes, y ponen énfasis en los recientes recortes aplicados de la manera más arbitraria por parte de Morena y rémoras, al presupuesto en el sector salud.
Y si hicieran falta datos duros sobre el citado recorte, ahí está el documento deI Centro de Investigación Económica y Presupuestaria en México (CIEP), en el que se reporta que el programa de salud de la Secretaría de Salud, que encabeza David Kershenobich, experimentaría una reducción del 34%, equivalente a 34 mil 421 millones de pesos en comparación con el año anterior. Si bien el IMSS-Bienestar recibiría un incremento de 31 mil 207 millones de pesos, el monto no compensa la pérdida de fondos destinados a atención de la población sin afiliación formal.
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Carlos Manzo
El nombre más repetido durante la marcha de la Generación Z fue el del asesinado alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y en sus afanes por zafarse de este asunto en el que no brindó al alcalde la ayuda solicitada y que Michoacán no se vea más corroído de lo que está con cargo al crimen organizado, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, Omar García Harfuch, anunció la captura del autor intelectual de ese crimen, Jorge Armando Gómez, conocido como “el Lic”, líder de una célula delictiva del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que opera en Michoacán, y eso es un punto a favor.
De acuerdo con lo informado por el titular de la SSP, las investigaciones arrojaron que dos sujetos, Fernando Josué “N” y Ramiro “N”, acompañaron al agresor menor de edad, por cierto, abatido, Víctor Manuel “N”, momentos antes de cometer el homicidio el pasado 1 de noviembre.
Sin duda, estamos hablando de un crimen con altos tintes políticos porque en su momento, el alcalde Manzo ejerció presión para que fueran detenidas células del CJNG, organización delincuencial que les ha dado cierto grado de independencia a dichas células que tiene esparcidas por buena parte del país.
De acuerdo con especialistas, el interés que tiene el jefe máximo del CJNG, el Mencho Oceguera, es porque él es oriundo de Michoacán, de Aguililla, aunque delegó el mando a los hermanos Ramón y Rafael Álvarez Anaya, a los que debía responder el detenido Jorge Armando Gómez.
No hay que olvidar que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el 2015, fue aprehendido Servando Gómez Martínez, “la Tuta”, y condenado a más de 40 años de prisión, con lo que quedó desmantelado el cártel de los Caballeros Templarios y, por lo visto, es ahí donde el CJNG se adueña del territorio.
Michoacán seguirá siendo tierra de nadie. ¿Será?






