Alrededor de las cuatro y veinte de la tarde, en el Salón de Plenos de la Cámara de Diputados se votó en lo general la Ley de Aduanas con 338 votos a favor, 129 en contra y cero abstenciones; pero eso era apenas el principio, faltaba la discusión de los artículos reservados y durante toda esa larga jornada, a las fracciones parlamentarias de Morena y sus rémoras se notó a leguas que les incomodaba y les molestaba muchísimo dos palabras: huachicol fiscal.
Hasta la voz de quien se encuentra escondido en el laberinto que se mandó construir en Palenque, Andrés Manuel López Obrador, se dejó sentir en los micrófonos legislativos: “todos los negocios jugosos que se hacen en el país, negocios de corrupción, llevan el visto bueno del presidente de la República, para que esto quede claro”.
En tres ocasiones, el diputado del PAN, Roberto Sosa Pichardo, puso esta grabación en la tribuna de San Lázaro, lo que causó el enojo del oficialismo, sin que repararan en que lo dicho por su líder es absolutamente verdad.
Cuestión de recordar que, en una de sus mañaneras, el de Macuspana anunció que las aduanas de México iban a ser militarizadas, a la voz de “tenemos pruebas de que los administradores de los puertos, o están coludidos o se hacen de la vista gorda, en actos de corrupción. Hay una investigación abierta por huachicoleo de combustibles. Es imposible que no se den cuenta” y agregó “le estoy pidiendo al almirante (José Rafael) Ojeda que se haga cargo”.
Quién iba a decir, que años después, con la exhibida y desmantelamiento de la red de contrabando de combustible, cuyas cabezas eran los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, se puede concluir que el oficialismo se dedicó a tapar la supuesta “investigación abierta” que había ordenado el tabasqueño y que el exsecretario de Marina nunca se hizo cargo de nada.
Los hijos de Marta Sahagún de Fox, así como el programa Rápido y Furioso en los tiempos de Felipe Calderón, fueron el arma con la que los diputados Morena y sus rémoras se dedicaron a tapar y medio intentar defender el huachicol fiscal que armó y comandó el ahora llamado cartel de “Los Primos”.
Los diputados del PRI, Emilio Suárez Licona, Ariana Rejón Lara, Socorro Jasso Nieto y Mónica Sandoval Hernández, coincidieron en que la propuesta aduanera morenista es oscura y busca centralizar las aduanas, así como tomar como una especie de “chivos expiatorios” y echarles la culpa ni más ni menos que a los agentes aduanales, equiparándolos con servidores públicos, lo que genera inseguridad jurídica y vulnera su autonomía y que su licencia esté condicionada a su buen desempeño fiscalizado, amén de que se afectan convenios internacionales y ponen en jaque a sectores enteros, por ejemplo, el automotriz.
Cierto es que dicha controvertida reforma ni moderniza ni garantiza resultados efectivos, y es, en toda la extensión de la palabra, un retroceso, porque se abre la puerta al huachicol fiscal y a la influencia del narco que, ya de por sí existe en el país. “Esta propuesta huele a recaudación desesperada”, subrayó la diputada Jasso.
Al iniciar la discusión en los artículos reservados, el diputado morenista Hugo Eric Flores se quejó de que se está dando un uso excesivo de la palabra a los diputados, “hay una lista de diputados y el debate se traslada a las curules, porque se está dando la palabra a oradores que no están en la lista”. Dijo que se violenta de manera permanente el reglamento de la Cámara de Diputados.
La presidenta de la Mesa Directiva en San Lázaro, Kenia López Rabadán, aseguró que todos merecen hablar “y por mi parte, hablarán todos y todas las que deseen hacerlo”.
Luego de que la diputada panista, que prometió que tanto esta como otras discusiones se darían en un marco de pluralidad y respeto y lo ha cumplido, puso en su sitio a Hugo Eric Flores, éste no pareció darse cuenta que hizo el ridículo.
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ALITO MORENO DENUNCIA A ENKOLL
En el Senado de la República también hubo ruido. En conferencia de prensa, el senador y presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, denunció que el gobierno de Morena recurre a prácticas de corrupción, manipulación de información y vínculos con el crimen organizado para mantener una imagen favorable ante la ciudadanía.
Lo anterior no es novedad, así actúa esta errada y llamada Cuarta Transformación desde que llegó a Palacio Nacional. Sin embargo, ahora, Alito Moreno, señaló que la casa encuestadora ENKOLL, a la que calificó como “brazo ejecutor de Morena”, ha recibido contratos millonarios de diversas dependencias del gobierno federal, entre ellas Lotería Nacional, Secretaría de Salud, Comunicaciones, Fonatur, Semar, IMSS, Secretaría de Gobernación, Bancomex y Notimex.
El objetivo de dichos contratos es difundir encuestas y generar percepción de apoyo ciudadano que no refleja la realidad política del país. Por si lo anterior no fuera grave, los referidos contratos ascienden a un monto estimado de 25.6 millones de pesos.
“El gobierno cínico y corrupto de Morena pretende engañar al pueblo de México todos los días con datos falsos y encuestas manipuladas”, remató el líder del PRI.