Por Adriana Moreno Cordero
¡Quién lo diría! En su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, correspondió a Miguel Ángel Yunes Márquez –a quien no quieren ni en Morena ni en el PAN por el sello de traidor que trae en la frente y que ya nunca se podrá quitar– ser el anfitrión durante la comparecencia de la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja.
Yunes Márquez, que ahora es considerado un “apestado” en la Cámara Alta, pero buen premiesote que recibió por haber sido el voto que definió y permitió esta locura de las elecciones judiciales, en todo momento reconoció la labor del Banxico en este complicado escenario que vive el país, en buena parte por el desastre que ha creado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con su delirante política arancelaria.
Específicamente, el senador veracruzano señaló que “la pericia, el conocimiento técnico y la prudencia en la toma de decisiones son, desde luego, el sello de la actual Junta de Gobierno (de Banxico), la cual ha mostrado siempre una visión mesurada en las políticas mesuradas”.
Pero ni estos reconocimientos ni el que Trump haya calificado a la presidenta Claudia Sheinbaum como una mujer “elegante y fantástica” salvarán a México de la recesión. De acuerdo con los especialistas en el tema, ésta ya se empezó a manifestar.
Esto, a pesar de que la gobernadora del Banxico pronosticó que tanto la inflación general como la subyacente continuarán a la baja y la inflación general convergirá a la meta del tres por ciento en el tercer trimestre, pero del año entrante. En tanto, la subyacente alcanzaría la misma meta un trimestre antes. ¿Será?
Retomando los elogios que le prodigó el inquilino de la Casa Blanca a la presidenta de México, esto no fue una mera ocurrencia, ya que en Estados Unidos circula cada vez con más fuerza la versión de que el gobierno mexicano estaría alistando un nuevo regalo ni más ni menos que para el propio Trump, y le estarían enviando un nuevo paquete de capos del narcotráfico.
Sin embargo, valdría la pena preguntar: y los ataques con drones que tiene previsto el gobierno de Trump contra los carteles mexicanos, ¿dónde quedaron? ¿Se conforma Sheinbaum con las “flores” de su homólogo estadounidense?
Por otra parte, en la Cámara de Diputados, en una sesión presidida por Sergio Gutiérrez Luna, se debatió en torno al Plan Nacional de Desarrollo (PND) enviado por Claudia Sheinbaum.
La oposición concluyó que se trata de un catálogo de buenas intenciones con muchas carencias porque no tiene rumbo ni metas claras. “Un plan del desastre y la herencia maldita que dejó López Obrador”, dijo el panista Héctor Saúl Téllez.
Y debajo de esas “buenas intenciones”, como debajo de una alfombra, se ocultan los temas que al oficialismo le resultan incómodos. Por ejemplo, desapariciones forzadas, Teuchitlán, fentanilo y huachicol; la destrucción de los organismos autónomos y la eliminación de Compranet, así como la corrupción en Segalmex.
La diputada priista Ofelia Socorro Jasso señaló que el Plan Nacional de Desarrollo de Sheinbaum omite presentar estrategias claras de financiamiento o previsiones presupuestales, especialmente en salud, educación y vivienda. “Un verdadero modelo de desarrollo no puede ignorar a quienes más necesitan de la protección del Estado, como son los niños y adolescentes.
La diputada Jasso habló entre pancartas que decían “con Morena tu empleo está en riesgo”. Así también lo hizo el diputado tricolor Arturo Yáñez. El diputado enfatizó:
“Nos quieren vender el llamado ‘segundo piso’ de la cuarta transformación como un avance, pero lo que vemos no es una escalera hacia el futuro. Más bien es un sótano del desarrollo. Se habla de humanismo, pero se recortan los presupuestos y los recursos para la salud. Se presume crecimiento, pero no hay una estrategia real para detonar el empleo formal”.
Entre las muchas participaciones, llamó la atención la de Ricardo Mejía Berdeja, del PT, quien dijo:
“En los tiempos oscuros del PRIAN, los planes de desarrollo eran documentos tecnocráticos de cubículo que dictaba el Fondo Monetario Internacional, y perpetuaban la desigualdad, el saqueo y el desmantelamiento”.
Entre las curules, no pocos se preguntaron: ¿querrá Mejía Berdeja reconciliarse con los morenos? Porque, curiosamente, también llenó de elogios a Claudia Sheinbaum. Prácticamente y en resumen, dijo que seguimos viviendo en “Amlolandia” en este segundo piso de la errada y llamada cuarta transformación, porque México es la duodécima potencia económica y la sexta en materia de turismo.
Además, las cartulinas del PT decían “el PND plantea un modelo de desarrollo con sustentabilidad”.
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