Otra de las ausencias importantes en el Consejo Nacional del partido Morena del fin de semana pasado fue la del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal. Claro que no estuvo por encima de la expectación que causó que Andy López Beltrán no asistiera, siendo que es él quien opera al partido guinda en el que su líder, Luisa María Alcalde, sólo está de adorno.
De varias formas se puede interpretar el que el diputado zacatecano se hubiera excusado mediante una carta de no estar en el cónclave guinda.
Hace unos días, Monreal anunció que estaba en vías de retirarse de la política, lo que resulta muy difícil de creer si nos atenemos a la vasta experiencia con la que cuenta el presidente de la Jucopo en San Lázaro y de lo que le gustan las lides políticas; sin embargo, si se mira “el otro lado de la moneda”, bien podría concluirse que el diputado morenista más bien ya se medio hartó de la distancia que le ha marcado ni más ni menos que la presidenta Claudia Sheinbaum desde los tiempos en que eran ambos “corcholatas” y estaban en la carrera presidencial.
Este último factor abona a las muchas divisiones que vive el oficialismo con todo y su partido. No hay que olvidar que en todos los institutos políticos hay escisiones y eso es algo hasta normal, pero lo que ocurre con Morena es que de plano no pueden resolver los problemas internos porque no existe una voz determinante.
El que Andrés Manuel López Obrador siga mandando en el partido que fundó y protagoniza, para nada convoca a la concordia porque el tabasqueño lo único que sabe hacer es polarizar y confrontar mientras que su pupila carece de la capacidad de convocatoria y no es osado señalar –como coinciden diversos analistas- que la jefa del Ejecutivo se está quedando cada vez más sola porque no sabe cómo dar un manotazo en el escritorio y si lo da, no le hacen caso.
Y precisamente por esto último, a lo mejor la presidenta ocuparía la asesoría del diputado Ricardo Monreal, que de esas que se dan en la política, se las sabe. ¿Será?
PRIMER LUNES DEL CERRO
La “crema y nata” del partido Morena y del oficialismo se dio cita en el primer Lunes del Cerro, pero el invitadísimo especial fue quien a partir de septiembre será presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), Hugo Aguilar. Sí, ese indígena de origen mixteco que primero alegó que no usaría toga, pero luego aceptó usarla, con bordados, pero eso sí, de la cintura para abajo es otra cosa, porque hay constancia de que utiliza zapatos de marca carísimos. Pues, ¿dónde habrá dejado los huaraches el futuro presidente de la Corte?
Estuvo presente Hugo Aguilar y no pocos recordaron cuando hace unos años, en esa misma calidad, la de invitada especialísima, se apersonó ni más ni menos que Yalitza Aparicio, que parece que tuvo más éxito que el futuro ministro Aguilar con eso de las fotos y de que la gente se le acercara.
En fin, otros que fueron invitados del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, fueron los gobernadores de Baja California Sur, Víctor Castro, y la de Veracruz, Rocío Nahle, quien por cierto, anda muy feliz porque hace unos días se reunió con la actriz, ella sí veracruzana, Salma Hayek quien llevó hasta ese estado a su colega, Angelina Jolie, por algún proyecto que quieren desarrollar.
Al gobernador de Baja California Sur no parece importarle mucho que su estado se esté “sinaloalizando” y por lo visto quiere hacer normal lo anormal y que no debe pasar en cuanto a seguridad se refiere, por aquello de las balaceras que se han registrado en la Baja Sur, sin que el gobernador Castro diga absolutamente nada.
No dejó de llamar la atención poderosamente que otro de los invitados principales no estuviera en el presídium principal compartiendo con la cúpula del partido Morena y esta fue ni más ni menos que la del líder de Movimiento Ciudadano, Jorge Máynez, que sí estuvo en el primer Lunes del Cerro, pero a distancia de los morenistas.
Según trascendió, principalmente por las redes sociales, quien es conocido también como el “patiño” del oficialismo, estuvo en tierras oaxaqueñas con todos los gastos pagados. Es más, ni siquiera tuvo que pagar la bebida energizante que le ofrecieron durante La Guelaguetza, por aquello de que a Álvarez Máynez le gusta eso de la bebida y si no, ahí está su triunfal aparición por las redes sociales en un Palenque de Karim León.
Por su parte, el gobernador Salomón Jara le pagó con eso los favores que le ha hecho MC al partido Morena, pues su flamante dirigente naranja sólo necesita la fiesta para seguir de “patiño” de los guindas. Se conforma con muy poco, ¿o no?
