“Con los niños NO”
El precedente Sokol para la sociedad mexicana
Un guijarro en mi bota (Sucesos, eventos, hechos, casos, cosas)
Por Iris Bringas
Rueda mi mente y no se detiene, queriendo sacar este guijarro de mi bota. Tras un sinfín de “normalizaciones” que tuvo el caso Sokol, burlas mustias, escarnio social, cosificación y la que parecía perenne anécdota de trofeo de una persona con muchísimo poder: Luis de Llano, su perpetrador.
Pero antes, debo poner la canción para ordenar mis ideas. Desde el 25 de junio de este 2025 pienso en el caso de Sasha Sokol, con la frase “Casi no te conozco y no te dejo de pensar”, de la canción “Rueda mi mente”, escrita por Kiko Campos y Fernando Riba, lanzada por la artista en 1987 como el primer sencillo de su disco debut como solista, que llevaba su propio nombre. En el videoclip de la canción tiene implícito el “grooming”.
Ella con 17 años, joven estudiante, se enamora de una persona misteriosa que resulta ser un hombre adulto catedrático de una escuela imaginaria… Pero no trataré de hacer revisionismo histórico, escribo del presente, una victoria legal que avanza a favor de las múltiples víctimas del abuso sexual infantil, lo cual ahora implica que en el momento que la víctima tome consciencia y quiera denunciar su daño, tendrá derecho a ser escuchada y atendida legalmente, pues su denuncia procederá sin prescripción.
Antes de escribir esta nota me pregunté en todo momento, ¿por cuántas decisiones involuntarias sobre su cuerpo, su carrera artística y su vida personal ha pasado Sasha Sokol? hasta llegar a la valiente determinación de no permitir a su victimario seguirla dañando a través del tiempo con su impune regodeo.
Sasha Sokol recientemente libró una batalla legal contra el productor Luis de Llano, a quien en 2022 denunció por el delito de abuso sexual. Encendiendo una luz en un pasillo largo y oscuro que, hasta hace una semana, tuvo una resolución a favor de la artista. Su denuncia fue civil por “daño moral”, pues una denuncia penal no procedía, debido a los tiempos de prescripción del delito, es decir el delito sucedió hace 40 años y en el año en que decidió poner la denuncia, en México no existía el precedente, que en 2025 logró fincarse, al llevarse el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este organismo reconoció que, en casos de abuso infantil, el plazo para demandar comienza hasta que la víctima toma conciencia del daño. Esto representa una nueva forma de determinar la temporalidad del trauma.
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El 6 de marzo de 2022, Luis de Llano relató en una entrevista, “a modo de triunfo”, su relación con Sokol, confesando: “Fue un amor muy bonito e inocente”, pese a que ella tenía 14 años, sus padres permitieron que fuera su novio cuando él tenía 39 años de edad. Declaración que causó indignación a la cantante. Esta querella comenzó el 8 de marzo, a dos días de dicha entrevista que detonó la denuncia civil de Sasha.
LUIS de YA NO
Ha pasado casi un mes desde mi comunicado del 8 de marzo.
Pensé que no tendría que hablar más sobre este tema pero las circunstancias no me dejan alternativa.
— Sasha Sokol (@SashaSokol) April 6, 2022
En mayo de 2023, un juez de la Ciudad de México condenó al productor por daño moral, fallo que fue apelado por Luis de Llano. En octubre de 2024, debido a que el caso fue mediático, La SCJN tomó el asunto, ratificó la sentencia y negó el recurso de apelación, condenando a De Llano a pagar una reparación del daño, a disculparse en los mismos medios donde habló de Sasha, además de prohibirle hablar públicamente de ella y deberá tomar un curso obligatorio de “prevención de abuso sexual con énfasis en relaciones de poder con menores”.
El abuso sexual que sufrió Sasha de niña fue normalizado por los medios, callado, solapado y perpetuado durante 40 años. El caso Sokol ahora será un parangón para las miles o millones de voces que deberán alzarse y lanzarse a la denuncia por los daños causados a su inocencia perdida.
En la demanda por la vía civil, desde el 2023 Sokol solicitó que los tribunales aceptaran que existieron conductas ilícitas por parte del productor Luis de Llano, “que causaron daño moral en diversos aspectos” a la víctima. Entonces pienso en la canción “Ya no te extraño”, del disco 11:11 de 1997 de Sokol, específicamente en la frase que dice, “Quisiera el tiempo regresar, poder cambiar la suerte…” Y sin necesidad de regresar el tiempo, ha logrado construir un presente en el que ha cambiado la suerte de muchas personas para el futuro.
Así como otras lumbreras están iluminando el camino, como Olimpia Coral Melo, que convirtió su dolor en activismo, logrando no sólo un precedente legal, sino una ley que se enfoca en proteger la intimidad sexual de las personas y reconoce la violencia digital como un delito, la cual ha inspirado reformas legales en otros países. Logro que ha sido registrado en el documental “Llamarse Olimpia”, de Indira Cato, ganadora del premio Mezcal a mejor película mexicana en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), en su edición 40.
La escritora y editora mexicana Julia Santibáñez, el 4 de marzo de este 2025, en torno al Día Internacional de la Mujer (8M), en su columna en el diario “La Razón” rompió el silencio y narró el abuso sexual que sufrió en manos de su hermano cuando tenía 8 años de edad.

Su relato crudo, rudo y valiente impactó a la comunidad cultural mexicana. El discurso de una niña que denuncia de manera pública un suceso traumático desde el interior de una adulta que ha caminado con ese fuego quemando internamente a través de los años. Reconoció que tras un trauma tan grande se puede avanzar, ser feliz, sin tener que perdonar obligatoriamente y que, pese a todo, dejó la infancia rota para tornarse en una mujer sin miedo, que puede nombrar públicamente lo que le sucedió, porque se lo debía a la niña que fue.
“Tenía ocho años. Y humillación. Miedo. Desorden. Aunque varias veces me dolió tu sangre al percutir donde no debía, donde no entendía, me fue imposible acusarte. Cargué sola con esa plancha de cemento sobre el tórax (…) no hice pública la agresión para proteger a mi madre del escándalo en su casa (suena absurdo, lo es). Ahora que papá, mamá, Lucía y Fer están muertos, cuando el único familiar vivo de mi núcleo es quien me desgarró la piel y la autoestima, enmiendo el daño de la infancia. Hoy rompo el pacto de silencio para que sepas, Felipe: hay consecuencias.
Tenía ocho años. Jamás pensaste que iba a crecer.” Julia Santibáñez, diario “La Razón”.
Muchas mujeres en el mundo comenzaron a alzar la voz a raíz del surgimiento del movimiento “#MeToo”, que se originó en 2006 con la activista por los derechos civiles estadunidense Tarana Burke, quien utilizó la frase para ayudar a mujeres que habían sufrido violencia sexual a sentirse acompañadas y no solas.
En México, como en varias partes del mundo, se abre la posibilidad para cambiar a la sociedad en lo relativo a la violencia de género en cuestiones sexuales, modificando las leyes a favor de las mujeres. Sin embargo, el tema del abuso sexual infantil sigue siendo un tabú que poco a poco comienza a romper el pacto de silencio y que, con el precedente legal de Sokol, se finca una batalla ganada en derecho civil, al eliminarse la prescripción del delito. Es decir, en materia civil, ya no caducará el daño moral y psicológico, así como la ilegalidad de los actos de abuso sexual cometidos en contra de una persona menor de edad.
Existen múltiples casos de denuncias de este tipo de violencia en el mundo, como los de algunas figuras conocidas que dejo a continuación, de los cuales no abundaré en esta nota.
- Roman Polanski
- Bill Cosby
- Morgan Freeman
- Sean Combs (P. Diddy)
- Dan Schneider
- Jeffrey Epstein
- Jimmy Savile, entre otros.
Para terminar, Serge Gainsbourg, en mancuerna con su hija Charlotte de 12 años, lanzó en 1984 una canción que escandalizó al mundo: “Lemon Incest”, de lo cual la actriz esclareció, a cuatro décadas del suceso musical, que nunca tuvo miedo de su padre y que desde niña estuvo al tanto de la letra y el significado de la canción.
“Mi padre inmediatamente me hizo mirar la letra: ‘El amor que nunca haremos juntos’. No dejaba lugar a la duda. Por supuesto que juega con las palabras, y el incesto es una declaración provocadora. Pero es muy inocente…, ah. Es raro decir que era una canción inocente. Pero no me sorprendió. Conocía a mi padre, y no tenía miedo de él, en absoluto”.
Sin embargo, nunca ha dejado de ser una canción polémica que forma parte de la cultura pop del siglo XX.
Coro traducido:
El amor que nunca haremos juntos y el más hermoso. El más violento, el más puro, el más embriagador. Boceto exquisito, niño delicioso. Mi carne y mi sangre. Oh, mi bebé. Mi alma.
Y hasta aquí mi Guijarro, queridos lectores, no sin antes reiterar: ¡con los niños no, y punto!