Ciudad de México, 27 abr (AMEXI).- A días de celebrar el Día del Niño, es común que los pequeños reciban de regalo una mascota para ser fieles compañías durante toda su vida, pero cuando llegue el momento de despedirlos ¿Cómo debemos abordarlo con ellos?
Las mascotas acompañarán a toda la familia durante muchos años, siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios para garantizarle una buena salud, así que deben tomarse en familia decisiones para todas las etapas de su vida.
La responsabilidad de cuidar a las mascotas
Las mascotas no son juguetes temporales y la responsabilidad de agregar al núcleo familiar un miembro peludo, escamoso o emplumado va más allá de un gesto romántico, por lo que es crucial considerar diversos factores antes de tomar esa decisión y evitar así que terminen tratadas con indiferencia o arrojadas a la vía pública.
La convivencia con un animal de compañía debe ser constante y de por vida, lo que implica más que solo momentos felices y memorables para los niños; es un compromiso de al menos una década, tiempo durante el cual el ejemplar requiere cuidados médicos, nutrición, vivienda y en su última etapa, una despedida digna.
¿Cómo hablar de las despedidas de las mascotas con los niños?
“Cuando llegue el momento inevitable de despedirse de tu animal de compañía, es esencial manejarlo con sensibilidad. La pérdida de una mascota puede ser especialmente difícil para los niños, quienes pueden ver a sus amigos peludos como hermanos o mejores amigos”, menciona Adrián Rodríguez-Granada Madrid, general manager de Pets in the Sky, funeraria de mascotas.
En la parte funeraria, se recomienda utilizar los servicios de cremación, que se han convertido en una opción recurrente entre tutores responsables como símbolo de reciprocidad al cúmulo de vivencias que tuvieron con sus mascotas.
Quienes optan por esta opción pueden contar con un servicio integral que implica desde la recolección del cuerpo de la mascota, ya sea en casa u hospital, hasta la posibilidad de realizar diversas ceremonias de despedida.
“En este proceso, es importante acompañar de manera relevante a los menores durante el proceso del duelo. Permitirles expresar sus sentimientos, ya que el explorar el significado de la vida y la muerte puede ayudarles a comprender y aceptar la pérdida”.
“Aceptar la muerte de una mascota no es fácil para toda la familia en general, y más aún para los niños, pero al hacerlo de manera respetuosa y amorosa, podemos darles una despedida digna a aquellos que marcaron con su presencia una huella imborrable en nuestros corazones”, concluyó.