De chica, mi abuelo me lo preparaba… aunque ninguno de los dos sabíamos que en España se llamaba bikini. Él era famoso en su cafetería de Puerto Rico por hacer este tipo de sándwiches, siempre calientes, crujientes e irresistibles.
El bikini es un clásico español: un sándwich de jamón y queso calentito, crujiente y perfecto a cualquier hora. Alegra cualquier mesa festiva, desde las horas tempranas hasta pasada la medianoche. Es, en realidad, la versión española del «croque-monsieur» francés.
Pero el bikini como tal nació en los años 50 en Cataluña y adquirió identidad propia gracias a un club nocturno (del mismo nombre), donde se servía en las altas horas de la noche. Y así, de tanto pedirlo como “el bikini”, el nombre se quedó para siempre.
Pero este bikini no llega solo. En toda Latinoamérica tenemos sándwiches que han sobrevivido décadas de fiestas, villancicos, madrugadas y mesas interminables. Son los héroes silenciosos: gustan a grandes y chicos, se pueden preparar con tiempo, no se fríen, rinden muchísimo y siempre quedan bien.
Puerto Rico
En mi tierra, sin sándwich de mezcla no hay fiesta. Cremoso, suave y con ese color entre rosado y naranja que ilumina cualquier mesa. Se sirven en triángulos o cuadritos y desaparecen como si alguien los estuviera contrabandeando por debajo de la mesa. Se comen fríos y son perfectos para grandes y chicos.
Argentina
El sándwich de miga es ligero y adictivo. Los clásicos son de jamón y queso, pero en época festiva aparecen los de espárragos, que siempre dan ese toque saludable que no podemos olvidar. Se mantienen perfectos por horas, incluso en el refrigerador y son más saludables que un choripán.
Venezuela
El pan de jamón no es un sándwich típico, tiene más la forma de un brazo gitano. Pan, jamón, aceitunas y pasas enrolladas en pura Navidad. Ideal para cualquier hora. Un venezolano lo prepara y lo comparte con orgullo.
Perú
Ellos preparan la butifarra, hecha con jamón del país o papada de cerdo marinada (mejor) en ají panca y especias, mayonesa casera y salsa criolla. El salvavidas perfecto cuando la fiesta lleva muchas horas.
Cuba
Obvio que un media noche en miniatura alegra al mundo entero. Este clásico de cerdo, jamón, queso suizo, mostaza y pepino, ya es un himno. Estos sándwiches nunca fallan, son ese toque sabroso que toda celebración necesita. Rinden, satisfacen, son fáciles de preparar, perfectos para clima frío o caluroso, amados por todos y adaptables a cualquier intolerancia o alergia.
Si te quieres inspirar, mi versión del bikini, con jamón serrano, queso Mahón (que derrite bien) y mantequilla de membrillo. Es otro nivel, pues combina el dulce con el salado. Una receta que saca aplausos sin mucho esfuerzo.
En medio de tanta fritura, grasa y arroz, estos sándwiches son ese respiro ligero y delicioso que toda celebración necesita.
Bikini de Serrano, Queso y Mantequilla de Membrillo
Ingredientes:
4 rebanadas de pan de brioche, sin corteza
4 lonchas de Jamón Consorcio Serrano
2 lonchas finas de queso Mahón (también puedes usar mozzarella o oaxaca)
2 cdas de mantequilla sin sal
1 oz de dulce de membrillo
1 cda de mantequilla a temperatura ambiente (para mezclar)
Procedimiento:
Para la mantequilla de membrillo: tritura el dulce de membrillo con una cucharada de mantequilla blanda hasta obtener una mezcla suave. Lo que sobre, le puedes dar forma usando papel transparente y llevarlo a la nevera.
En un sartén en temperatura media alta, tuesta primero el plan. Usando una espátula, aplástalo para que quede bien fino y tostado. Retira el pan. Agrega un poco de la mantequilla de membrillo, el queso, el jamón, el otro pan, y cocina tapado por unos minutos más a fuego medio. Presiona ligeramente, hasta que estén dorados y crujientes por fuera, y el queso esté derretido por dentro.
Corta en triángulos. Sirve caliente y que empiece la fiesta.
Doreen Colondres es autora, ch







