La pérdida de un hijo es un acontecimiento devastador que lleva a un duelo intenso y crudo que, con el paso del tiempo podría volverse más suave y manejable con la lectura de “Madre, no tengo anclas en la tierra”, de la Dra. Lizzy.
En entrevista para Amexi, la escritora Elizabeth García Hernández contó todos los detalles de su segunda obra, que surge de la pérdida de su primogénito, Jhan.
“Este libro nace de darme cuenta que estoy en un hoyo muy profundo, sí, y que de pronto encontré la luz en varias alternativas como es el conocimiento”, indicó.
Del duelo a una guía hacia la luz
En esta obra, la también psicóloga invita a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza fugaz de la vida y la pérdida irreversible de todo ser humano.
“Escribir el libro fue toda una catarsis, y me di cuenta que no tenemos esa empatía con lo que es la muerte, o sea, creemos que la vida es para siempre, y la muerte es parte de la vida. Entonces entendí que tenemos una trascendencia, me puse a investigar que somos espíritus en una experiencia terrenal, que no somos cuerpos en experiencia espiritual”, señaló.
En ese sentido, indicó que este segundo libro se convirtió en un testimonio de su trayectoria personal y profesional, en el que busca ayudar a otros a enfrentar el dolor, el vacío y significado espiritual que acompañan una pérdida irreparable.
“El libro es una catársis, pero aparte de una catarsis, es una guía para los que reciben ciertas experiencias que no saben cómo manejar, que no nada más es la pérdida de un hijo, o sea, lo que es la pérdida, ya sea de un negocio, la pérdida de una mascota, la pérdida de una relación, te puede llevar a no encontrar tu brújula, porque el dolor no se puede medir”, afirmó.
Lee: Dr. Naim Dahdah revoluciona la salud hormonal y el antienvejecimiento femenino
¿Cómo sanar?
Los procesos de duelo son difíciles y cada persona lo enfrenta de manera distinta.
Aunque son muchos los factores que intervienen en el tipo de duelo, como circunstancias de la muerte, relación con el fallecido, personalidad y antecedentes del deudo, la Dra. Lizzy habló del primer paso que se tiene que dar para la sanación.
“Lo más importante es abrir tu corazón, no meterte en un caparazón como regularmente lo hacemos, porque una parte del duelo es la negación. Entonces, nos metemos en una caparazón, como lo hice yo, embotellamos el dolor, o simplemente lo empezamos a gestar, a incubar, y se vuelve parte de tu vida. Yo lo que aconsejo es abrir tu corazón y darte cuenta que necesitamos ayuda”, afirmó.
Dijo que la red de apoyo es de mucha ayuda en este tipo de situaciones, y “pero muy importante, que sientas la energía, tú sabes perfectamente cuando recibes una palabra si estás sintiendo confort, o si simplemente te sientes más confundido”.
Ayuda integral para encontrar tu brújula
Además de su faceta como escritora, la Dra. Lizzy se dedica a impartir terapias y talleres en su clínica, donde ofrece u n espacio transformador para personas que enfrentan adicciones, traumas postraumáticos y profundos procesos de dolor emocional.
Con un enfoque integral que combina psicología, espiritualidad y medicinas ancestrales, ha logrado cambiar la vida de muchos de sus pacientes.
Próximamente, la Dra. Lizzy planea llevar sus talleres y terapias a otros puntos de la República Mexicana, ampliando así su misión y la labor de guiar a quienes buscan sanar y encontrar sentido a su experiencia de vida.
Se espera que muchas más personas que necesiten sanar pérdidas irreparables, traumas profundos, problemas de adicciones y conectar profundamente consigo mismas visiten la clínica y encuentren apoyo cuando lo requieran, ya sea para ellas mismas o en su círculo familiar.
