Ciudad de México, 20 Sep. (AMEXI).-En el marco de la campaña “Septiembre, mes del testamento”, se busca fomentar la importancia de planificar el destino de los bienes tanto materiales como sentimentales, de ahí que se busca proteger el patrimonio familiar, incluidas las mascotas.
El gobierno de México, en conjunto con el Colegio Nacional del Notariado Mexicano y los Colegios Estatales de Notarios, busca fomentar la importancia de planificar el destino de los bienes, tanto materiales como sentimentales, a través de un testamento.
Esta iniciativa no solo busca proteger el patrimonio familiar, sino también resguardar a los seres más queridos, incluidas las mascotas.

Adrián Rodríguez-Granada Madrid, gerente general de Pets in the Sky, destacó la creciente relevancia de incluir a las mascotas en los testamentos, debido a que en algunos casos estos animales son considerados parte fundamental de la familia.
Es esencial asegurarse de que, en caso de fallecimiento, alguien de confianza se hará cargo de su bienestar. “El objetivo es garantizar que las mascotas reciban los cuidados necesarios durante su vida y, cuando llegue el momento, puedan tener una despedida digna”, afirmó Rodríguez-Granada Madrid, a través de un comunicado.
¿Por qué la importancia de un testamento?
El testamento, como documento legal, permite que una persona determine cómo desea que se distribuyan sus bienes tras su fallecimiento. Sin este documento, las intenciones del difunto pueden quedar en el aire, lo que ocasiona conflictos legales y familiares.
En el caso específico de las mascotas, la falta de previsión puede dejarlas en una situación de abandono o en manos de personas no preparadas para asumir su cuidado. Por ello, es fundamental que los dueños establezcan, con previo acuerdo, quién será el encargado de cuidar de sus animales tras su muerte.
Además de incluir a las mascotas en el testamento, Rodríguez-Granada Madrid recomendó la contratación de un plan de previsión funeraria para animales de compañía. Este tipo de plan ofrece tranquilidad, al garantizar que la nueva familia o cuidador sabrá exactamente qué hacer cuando la mascota fallezca, evitando momentos de incertidumbre y proporcionando una despedida adecuada.
La previsión es clave no solo para los dueños, sino también para los animales que, en muchos casos, se convierten en fieles compañeros de vida.
Con un testamento y un plan de previsión funeraria, se asegura que, en caso de fallecimiento del dueño, las mascotas tendrán un destino claro, libre de preocupaciones para quienes las recibirán.
Estos actos de previsión no solo brindan seguridad a los animales, sino también la certeza de que se cumplirá con la última voluntad del dueño original, respetando el vínculo especial que existía entre ellos.
Así, “Septiembre, mes del testamento” se presenta como una oportunidad no solo para proteger el patrimonio material, sino también para garantizar el bienestar y la dignidad de aquellos seres queridos que no pueden hablar, pero que nos acompañan con lealtad: nuestras mascotas.