El gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, presentó hoy la iniciativa de reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, la cual llegará hoy mismo al Senado de la República.
Dicha iniciativa plantea una disminución gradual de la jornada laboral partir de 2027, con una quita de dos horas por año, hasta llegar al año 2030 con su aplicación total.
Durante 2026, se llevará a cabo toda la discusión legislativa en ambas Cámaras, al tiempo que los empresarios harán las adecuaciones necesarias, para que su implementación se concrete el año siguiente.
¿Quiénes se beneficiarán de esta iniciativa?
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondientes al tercer trimestre de 2025, en México más de 13.4 millones de personas trabajan más de 40 horas a la semana para cumplir con sus responsabilidades laborales.
Con una eventual reducción de la jornada, este universo de personas trabajadoras sería directamente beneficiado, al disponer de mayor tiempo para dedicarlo a lo que mejor consideren, sin menoscabo de su productividad y con efectos positivos esperados para el entorno económico y social.
Amplio consenso para la reducción de la jornada
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que esta iniciativa contó con un amplio consenso tanto del sector empresarial y sindical, quienes estuvieron presentes en la presentación.
Añadió que derivado del continuo diálogo se estableció que la aplicación de la reducción sea paulatina, por lo que para 2027 se reducirá la jornada a 46 horas y luego dos horas menos el siguiente año hasta llegar al 2030.
Esto, “no implica mayores costos para el sector empresarial, sino hasta una mayor productividad”, dijo durante la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinabum.
Al respecto, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, aseguró que la iniciativa fue diseñada para ser el resultado de un «amplio consenso construido a partir de la escucha, del diálogo social y de la colaboración», para lo cual se organizaron más de 40 mesas de trabajo desde mediados de junio hasta finales de noviembre.
Dichas mesas contaron con la participación de más de dos mil representantes (trabajadoras, trabajadores, empresarias, empresarios, representantes sindicales, académicos y diversas autoridades).
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¿Qué contempla la iniciativa?
La propuesta busca garantizar los derechos de las y los trabajadores. Se establecerá una jornada laboral de 40 horas semanales a nivel constitucional y en la Ley Federal del Trabajo.
Bolaños López aseguró que la reducción de 48 a 40 horas «no podrá implicar reducción de sueldos, ni de salarios, ni de prestaciones».
Agregó que la iniciativa contempla una implementación gradual y paulatina, en línea con las recomendaciones del Convenio 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El año 2026, posterior a la aprobación legislativa, fungirá como un periodo de adecuación para que empleadores y trabajadores organicen, planeen y adapten sus procesos productivos.
La reducción efectiva será progresiva, avanzando año con año en una reducción de dos horas a partir del año 2027, y se busca alcanzar las 40 horas en enero del año 2030.
Modificaciones en Horas Extraordinarias
La iniciativa busca limitar y regular el tiempo total que una persona puede trabajar.
De esta manera, se establece un límite para que la suma de las horas ordinarias y las extraordinarias no puedan superar en ninguno de los casos las 12 horas en un día, y «siempre será una decisión de las y los trabajadores».
Habrá un límite semanal de horas extras: Se suman tres horas extraordinarias a las actualmente establecidas, resultando en la posibilidad de trabajar hasta 12 horas extraordinarias a la semana.
Estas horas extraordinarias podrán distribuirse hasta en cuatro horas diarias, en un máximo de cuatro días en un periodo semanal.
Las horas extraordinarias deben pagarse al doble del salario establecido por las horas ordinarias; mientras que las horas extraordinarias que son pagadas al triple (actualmente ilimitadas) serán limitadas a cuatro horas.
Asimismo, se establece una restricción a menores: Se establece la prohibición de que las personas menores de edad trabajen horas extras.
El funcionario también agregó que se establece la obligación para los empleadores de contar con un registro que dé cuenta de cuántas son las horas ordinarias y extraordinarias utilizadas, con el fin de dar seguimiento y verificar la implementación de la reducción.
Beneficios para las y los trabajadores mexicanos
El titular de la STPS añadió que la reducción de la semana laboral no sólo genera beneficios para las y los trabajadores, sino también para las unidades económicas y para la economía en general.
De acuerdo con análisis recientes, abundó, disminuir la jornada semanal produce aumentos en la productividad, fortalece la cohesión social en los países donde se implementa y, además, trae múltiples mejoras en la salud de la fuerza laboral.
Entre los beneficios más visibles destacan la reducción de la fatiga y, con ello, de los accidentes laborales; un mayor equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral; así como la disminución del riesgo de enfermedades del corazón.
También se observan mejoras en los hábitos de autocuidado, como la alimentación, la activación física, el descanso y la socialización, entre otros efectos positivos, puntualizó.







