Ciudad de México, 4 abr. (AMEXI).- En nueve de cada 10 demandas de despido de trabajadoras del hogar, el patrón desconoce la relación laboral aun cuando se tengan antigüedades de 20 años o más, debido a que no hay un reconocimiento de la relación obrero-patronal, sin contratos, a pesar de las reformas a la legislación de los últimos años.
Por ello, el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) presentó una agenda de 15 puntos urgentes para mejorar las condiciones del gremio, que asciende a 2.5 millones de personas en el país, la cual buscarán hacer llegar a las y él candidato a la Presidencia de la República, así como al gobierno federal.
La secretaria general colegiada del Sinactraho, Norma Palacios Trabamala, dijo que la administración federal tiene grandes pendientes hacia las personas trabajadoras del hogar, de las cuales 90% son mujeres, porque a pesar de las reformas en materia laboral que buscan dar garantías, no hay una fiscalización que obligue a los patrones a cumplir con lo que establece la ley.
Destacó, incluso, que pese a la normatividad vigente, las propias instituciones federales, como el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), siguen usando conceptos despectivos como “empleadas domésticas”, cuando se establece que lo correcto es “personas trabajadoras del hogar”.
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Asimismo, destacó la falta de cumplimiento de los empleadores sobre sus obligaciones, como el dar de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a sus trabajadoras del hogar o cuidadoras, y menos, el de dar un contrato laboral.
Por ello, dijo: “si no pueden con la responsabilidad para cumplir como patrón, que no usen el servicio de compañeras”.
“Rotundo fracaso” en justicia laboral
Al respecto, el asesor del Sinactraho, el abogado laboralista Manuel Fuentes, comentó que a pesar de las reformas en materia laboral que se hicieron durante esta administración, para dar mejores condiciones a este gremio, hay un trato discriminatorio para el otorgamiento de la Seguridad Social, mientras que, en materia de justicia laboral, el modelo ha resultado un “rotundo fracaso”.
Destacó que tan sólo en la Ciudad de México existen alrededor de 10 mil demandas de personas trabajadoras del hogar, por despido injustificado o la falta de seguridad social y otros; pero hay juicios que tienen hasta siete años sin solución, lo que genera el desistimiento de la trabajadora.
Además, indicó que en nueve de cada 10 casos el patrón desconoce la relación laboral, porque no existen contratos ni su inscripción al Seguro Social, por lo que la trabajadora del hogar se vuelve la responsable de probar que trabajó con esa persona durante cierto tiempo.
Respecto a la inscripción al IMSS, añadió que los propios funcionarios del Instituto desconocen los requerimientos para este trámite, además de que en el caso de las trabajadoras del hogar no se reconoce el empleo ocasional, por lo que sólo quedan protegidas ante una situación médica los días que laboran y no el resto de la semana.
El abogado recordó que el gobierno mexicano ratificó el Convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que sí reconoce la condición de empleo ocasional, por lo que al no aplicarlo a las trabajadoras del hogar cae en un incumplimiento.
Ante esta situación, interpuso un amparo, que hoy se encuentra en la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN), para que dé dicho reconocimiento y con ello se elimine el trato discriminatorio a este gremio.
La agenda de 15 puntos del Sinactraho llama a establecer condiciones que garanticen la seguridad social, la atención a trabajadoras migrantes; el contrato por escrito para formalizar la relación laboral y la obligatoriedad de la inscripción al Seguro Social para trabajadoras del hogar; salario justo; atención para las personas adultas mayores de este sector; la inspección laboral a través de verificadores del trabajo que estén facultados para imponer sanciones a los empleadores que incumplan las normas de protección e higiene en el empleo.
“El gobierno tiene que poner el ejemplo para que ello haga que sus trabajadoras del hogar accedan a la seguridad social, firmen contrato de trabajo y que también puedan organizarse sindicalmente. Esas van a ser las mejores herramientas que vamos a tener para fortalecer nuestro movimiento”, puntualizó la secretaria general colegiada del Sindicato, María de la luz Padua Orihuela.