Ciudad de México, 30 mar. (AMEXI).- Una de las principales problemáticas que enfrenta este sector económico es la falta de reconocimiento de la relación laboral, indicó la secretaria general colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho), Norma Palacios Trabamala.
Eso “nos deja sin acceso a poder ejercer nuestros derechos humanos laborales como principalmente la seguridad social, no hay firma de contratos por escrito eso nos lleva a nosotras tener que comprobar la relación laboral cuando los empleadores nos despiden u hostigan para que renunciemos”, dijo en entrevista con AMEXI.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay 2.5 millones de personas que se dedican al trabajo en el hogar remunerado, de las cuales sólo tres de cada 10 cuentan con seguridad social y el resto carecen tanto de servicios médicos como de un esquema de pensión.
En el marco del Día Internacional de la Trabajadora del Hogar, que se celebra este 30 de marzo, el organismo indicó que 90 % de las personas que trabajan en el hogar son mujeres; en 95 % laboran en la informalidad.
Trabajadoras del hogar, el 82 % del total del sector
Del total del trabajo en el hogar remunerado, según tipo de ocupación, 82 % se concentra en personas empleadas domésticas, éste incluye al personal que realiza labores de limpieza en casas particulares, además de otras actividades complementarias, como preparación de alimentos, lavado y planchado de ropa, así como cuidado de personas.
![](https://amexi.com.mx/wp-content/uploads/2024/03/Norma-Palacios-lider-Sinactraho-Cortesia-@CEGColmex-533x400.jpg)
El salario no alcanza
Palacios Trabamala explicó que aunque hay un salario mínimo de 270.64 pesos por jornada para las trabajadoras del hogar, que establece la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), éste no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de una persona, sobre todo cuando no es un trabajo constante, sino de ciertos días.
A eso se suma, que el cumplimiento de dicho pago queda a discreción del empleador, lo mismo su inscripción a la seguridad social o algún otro derecho laboral.
“En cuanto a los salarios varían dependiendo del estado y las actividades que realicemos, eso también porque al no poder comprobar nuestra experiencia laboral los empleadores ofrecen salarios bajos que no cumplen con un salario digno y suficiente para poder cubrir nuestras necesidades”, precisó la representante sindical.
Lee: Trabajadoras del hogar: ¿Cómo registrarlas ante el IMSS?