Por Luis Carlos Rodríguez
El debate de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos entre Kamala Harris y Donald Trump se ha centrado en la migración y la frontera con México, en donde el republicano recurre nuevamente a las mentiras para tratar de captar el mayor número de simpatizantes, mientras que la demócrata en la necesidad de fortalecer la vigilancia fronteriza y perseguir a los cárteles mexicanos.
Trump ha llegado a extremos como afirmar falsamente que en Springfield, Ohio, los migrantes haitianos “se están comiendo a los perros, la gente que ha llegado, se está comiendo a los gatos, se está comiendo a las mascotas de la gente que vive allí”, lo que ha empezado a provocar reacciones contra los caribeños en esa ciudad.
El rosario de mentiras del magnate, quien busca nuevamente ser presidente de Estados Unidos, incluye discursos, obviamente sin ningún sustento, en el sentido de que “tenemos millones de personas que llegan a nuestro país procedentes de prisiones y cárceles, de instituciones psiquiátricas y manicomios”.
El republicano ha calificado a Kamala Harris de ser la “zarina de la frontera”, quien, afirma, ha solapado que millones crucen ilegalmente. “Todos los días, Kamala deja que los delincuentes migrantes se muevan a sus anchas para asaltar, violar, mutilar y matar a nuestros ciudadanos”, dijo el expresidente.
Kamala Harris, hija de madre india y padre jamaicano, repudia la retórica de Trump al señalar que “todos recordamos lo que hicieron para separar a las familias”, ello en alusión a la política de “tolerancia cero” aplicada de 2017 a enero de 2021 bajo el gobierno de Trump, cuando a miles de niños los separaron de sus familias para desalentar la masiva llegada de migrantes.
Promesa de una postura dura contra migrantes
Sin embargo, la exvicepresidenta ha movido su discurso a favor de una migración ordenada y más humana a la promesa de adoptar una postura más dura frente a la inmigración en la frontera sur de Estados Unidos.
Ello mediante el impulso a una legislación fronteriza integral que endurezca la inmigración a Estados Unidos. Además, prometió “hacer cumplir” las leyes contra los cruces fronterizos.
“Tenemos leyes que deben cumplirse y hacerse cumplir, que abordan y tratan con las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente, y debería haber consecuencias”, pero también reformar el sistema de inmigración roto y proteger a los “dreamers”, que cerca de medio millón de jóvenes inmigrantes indocumentados.
Incluso, lanzó una advertencia de perseguir a las organizaciones criminales de México, pero en específico al Cártel de Sinaloa, que trafican con drogas en Estados Unidos.
Así, en medio de mentiras, de promesas, de advertencias al gobierno mexicano para perseguir a los cárteles solapados con “los abrazos y no balazos”, la carrera presidencial en Estados Unidos tendrá como uno de los factores más importantes la migración y la seguridad de la frontera con México. Tal Cual.
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