El Día de Muertos es una tradición que invita a recordar a seres queridos a través de ofrendas llenas de significado. Sin embargo, al convivir con nuestras mascotas, es necesario tomar ciertas precauciones para evitar que se expongan a posibles riesgos en estas festividades.
Perros y gatos, por su naturaleza curiosa, pueden sentirse atraídos por los elementos de las ofrendas. De acuerdo con la Doctora Teresita del Niño Jesús Lerma Ávila, especialista en Medicina y Cirugía de perros y gatos del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, es fundamental vigilar que las mascotas no ingieran comida destinada a los altares ni flores de cempasúchil, ya que esto podría ocasionarles malestares digestivos como vómito o diarrea.
Según información proporcionada por el Hospital Veterinario UNAM-Banfield, alimentos como panes, dulces y platillos sazonados con ajo o cebolla, comunes en las ofrendas, pueden causar trastornos gastrointestinales en las mascotas.

También se advierte sobre el agua de los floreros, que al contaminarse con los tallos en descomposición podría provocar intoxicaciones si es ingerida.
Por ello, es aconsejable que las mascotas siempre tengan acceso a agua limpia para evitar que beban de fuentes no seguras durante sus paseos.
Asimismo, el uso de veladoras e incienso representa otro riesgo potencial. Las velas encendidas podrían causar quemaduras graves en zonas sensibles como las patas o la cara si no se tiene cuidado.
Finalmente, la Dra. Lerma recomienda visitar al veterinario al menos dos veces al año para asegurar la buena salud de los animales.
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Incorporar a nuestras mascotas en las festividades es posible, pero siempre priorizando su bienestar. Prevenir accidentes nos permitirá disfrutar del Día de Muertos con la tranquilidad de que nuestros compañeros de cuatro patas estén seguros y saludables.