Las tasas de incidencia de la tuberculosis pediátrica, la tuberculosis en niños, son alarmantes en regiones como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, donde afecta en especial a menores con sistemas inmunológicos debilitados o en condiciones de desnutrición. Especialistas consideran que esta enfermedad, que puede permanecer latente, es una de las principales causas de muerte en niños de países en desarrollo.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 96% de los menores que fallecen por tuberculosis no reciben diagnóstico ni tratamiento oportuno.
¿Qué es la tuberculosis latente?
La tuberculosis latente ocurre cuando el organismo del niño contiene el bacilo Mycobacterium tuberculosis sin desarrollar síntomas, debido a que su sistema inmunológico mantiene la infección inactiva. Sin embargo, ésta puede activarse en cualquier momento y desencadenar tuberculosis activa, una enfermedad altamente contagiosa con síntomas como:
- Tos persistente
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Fatiga crónica
En México, los grupos más afectados son los menores de uno a cuatro años y de 10 a 14 años, quienes suelen desarrollar formas graves de la enfermedad, como tuberculosis meníngea o miliar.
Detección temprana: clave para la prevención
Especialistas recomiendan la detección temprana mediante pruebas como el QuantiFERON-TB Gold Plus (QFT-Plus), que identifica infecciones latentes con alta precisión. Raphael Oliveira, gerente de QIAGEN LATAM, señaló que este tipo de diagnóstico es crucial para iniciar tratamientos preventivos y evitar complicaciones futuras.
Grupos vulnerables que deben realizarse pruebas:
- Niños en contacto cercano con personas con tuberculosis activa.
- Menores que hayan vivido en países con alta prevalencia de tuberculosis (México, Filipinas, India, China).
- Niños con condiciones inmunosupresoras, como VIH.
- Aquellos que viven en albergues, cárceles o centros de salud con alta densidad poblacional.

Recomendaciones para padres y cuidadores de niños con tuberculosis
El Departamento de Salud de Estados Unidos subraya la importancia de pruebas preventivas si el menor presenta alguno de los factores de riesgo mencionados. Si se diagnostica la tuberculosis latente, existen tratamientos efectivos que pueden evitar la transición hacia la enfermedad activa.
Además, es fundamental la educación sobre los síntomas de la tuberculosis activa y garantizar el acceso a servicios de salud.
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La tuberculosis en niños, problema que puede prevenirse
La tuberculosis pediátrica sigue siendo una epidemia oculta por la dificultad para estimar su verdadero impacto, pero es una enfermedad prevenible. La combinación de detección temprana, tratamiento oportuno y mejoras en las condiciones de vida puede reducir significativamente su incidencia y salvar miles de vidas.







