El Monumento a la Raza, que se ubica en la Avenida Insurgentes Norte en la Ciudad de México, representa la unión de las culturas indígenas y europeas. La estructura, inaugurada entre 1930 y 1940, la diseñaron el ingeniero Francisco Borbolla y el arquitecto y escultor Luis Lelo de Larrea. A pesar de su relevancia histórica, en la actualidad presenta un grave deterioro debido al descuido, al abandono y al vandalismo.

Historia del Monumento a la Raza
El Monumento a la Raza se erigió para conmemorar el Día de la Raza, una celebración que ahora se denomina Día de la Nación Pluricultural y Día de la Resistencia Indígena. Desde hace años, el monumento es testigo de innumerables eventos y un punto de encuentro para la comunidad. Asimismo, desde hace largas décadas mantiene su importancia cultural como símbolo de la mezcla de tradiciones y culturas.

Estado Actual del monumento
A pesar de su trascendencia, el Monumento a la Raza ha sufrido vandalismo y carece de mantenimiento adecuado. Las estatuas y estructuras están cubiertas de grafitis, y se observan daños considerables en su arquitectura. Además, la vegetación ha invadido varias zonas del monumento. Las fuentes, que antes adornaban el lugar, ya no funcionan, y el espacio se ha convertido en refugio para personas en situación de calle.
Las autoridades locales, como la alcaldía Cuauhtémoc y la Secretaría de Cultura, reciben múltiples críticas por su inacción en el mantenimiento del monumento. A pesar de las solicitudes para declararlo patrimonio cultural, aún no se han destinado los recursos necesarios para su conservación. Esto ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos y organizaciones culturales.

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Llamado a la Acción para preservar el Monumento a la Raza
Ante esta situación, organizaciones y ciudadanos han hecho un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas para rescatar y preservar este valioso símbolo cultural. La Comisión de Derechos Culturales del Congreso de la Ciudad de México presentó un dictamen con el propósito de exhortar a la Secretaría de Cultura a iniciar el proceso para declarar al monumento como patrimonio cultural.
El Monumento a la Raza es un recordatorio de la rica herencia cultural de México. Su preservación es esencial para mantener viva la memoria histórica del país. De no tomarse acciones inmediatas para su rescate y su preservación, este símbolo podría perderse junto con el valor que representa para las generaciones futuras.
