La automotriz Stellantis detendrá la producción en sus plantas de ensamblaje y estampado en Toluca, Estado de México durante abril, como parte de una pausa operativa que también afectará a sus instalaciones en Canadá.
Sin embargo, la medida no implicará despidos ni afectaciones salariales para sus cerca de 3 mil trabajadores en la entidad, informó la secretaria de Desarrollo Económico del Estado de México, Laura González Hernández.
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El personal continuará laborando
La funcionaria señaló que, aunque la producción de vehículos se detendrá temporalmente, el personal continuará laborando en actividades de mantenimiento y capacitación.
“No se trata de un cese laboral ni de una reducción de sueldos. La planta seguirá operando con otras tareas mientras la empresa analiza el impacto de los nuevos aranceles que pretende imponer Estados Unidos”, explicó.
La pausa operativa responde a la incertidumbre generada por la posible aplicación de un arancel del 25% a los vehículos ensamblados fuera de Estados Unidos, medida impulsada por el presidente Donald Trump y que ha generado preocupación en la industria automotriz.
En Canadá también suspenderán operaciones
En Canadá, el sindicato Unifor confirmó que la planta de Stellantis en Windsor también suspenderá operaciones del 7 al 21 de abril, afectando a más de cuatro mil 500 empleados.
En contraste, otras armadoras con presencia en el Estado de México, como Ford y General Motors, no han anunciado medidas similares.
Decisión de Stellantis obedece a la complejidad de cadenas de producción
González Hernández destacó que la decisión de Stellantis obedece a la complejidad de las cadenas de producción en América del Norte, pues muchas autopartes cruzan varias veces las fronteras antes de llegar al ensamblaje final.
“Las empresas están tratando de entender cómo se aplicarán los nuevos impuestos, ya que los vehículos están compuestos por piezas fabricadas en distintos países”, precisó.
Imposición de aranceles no frenara la tendencia del nearshoring
Pese a la incertidumbre, la secretaria consideró que la imposición de aranceles no frenará la tendencia del nearshoring.
Añadió que la atracción de inversiones extranjeras hacia México sigue en marcha.
No obstante, reconoció que las decisiones comerciales en Estados Unidos podrían retrasar algunos proyectos de expansión en el país.
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