La violencia en los estadios de fútbol llegó a Yucatán, considerada la entidad más pacífica y tranquila del país, pues equipos contrarios y público protagonizaron una batalla campal en una cancha abierta del municipio de Maní, a 91 kilómetros al sur de Mérida.
Tanto los jugadores de ambos equipos, pertenecientes a una liga local del estado, como parte de los aficionados asistentes participaron en el enfrentamiento a golpes y patadas, ante la pasividad e incapacidad de policías municipales de contener la violencia.
Conforme al reporte de los testigos y videos en redes sociales, la riña se desencadenó al término de la final del partido entre los equipos La Mejorada FC Oxkutzcab y el conjunto Deportivo Maní, inconformes con una omisión arbitral durante la fase final de la ronda de penales.
El guardameta de uno de los equipos fue agredido por aficionados del equipo contrario en reiteradas ocasiones, pero el árbitro no puso orden, lo que encendió los ánimos y luego la bronca general.
Las autoridades municipales de Mani autorizaron el uso del espacio, pero al momento no han dado un informe de la situación, por lo que se desconoce si hay lesionados y detenidos.
Maní es uno de los municipios de distinguidos como Pueblo Mágico de Yucatán de interés turístico
No es la primera vez que ocurre este tipo de riñas en una cancha de fútbol. En 2019 en el césped del Deportivo de Conkal dos equipos y público se enfrascaron a golpes, sin reportes de lesionados graves ni detenidos.
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