Ignacio Rivero vivió el mejor día de su vida, pues horas después de convertirse en papá, levantó el título de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Ignacio Rivero, el capitán de Cruz Azul vivió muchas emociones en las últimas horas, incluso tuvo que dejar la concentración del equipo para estar al lado de su esposa y hoy comandó la goleada 5-0 para el título sobre Vancouver Whitecaps.
“Felicidad. Es el mejor día de mi vida, la verdad que muy feliz el nacimiento de mi hijo”, dijo Nacho Rivero en entrevista con TUDN.
“La verdad que un día increíble. Antier estaba entrenando, me llama mi señora, ir al hospital, pasarme toda la noche ahí, dormir 3 horas, porque casi no dormí. Llegué al hotel, almorcé con los chicos, descansar dos horitas y venir a jugar. Hoy era mi sueño poder culminarlo de esta manera”, agregó.
Rivero aplaudió lo hecho con sus compañeros, pues fueron resilientes y se recuperaron de diversos tropiezos.
“Paso a paso fuimos resilientes, supimos levantarnos. Pasamos momentos complicados, pero la unión, el hambre, las ganas de seguir progresando…”, añadió.
Ya clasificados al próximo Mundial de Clubes, espera que el título logrado hoy sea el primero de muchos.
“Es increíble, que la familia y la gente solo disfruten porque lo merecen, y ojalá que sea el principio de muchos”, concluyó.
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El argentino Carlos Rodolfo Rotondi, uno de los jugadores más criticados del equipo, destacó la entrega de la Máquina.
“Veníamos de muchos torneos donde casi quedamos campeones, no se nos daba. Hoy no regalamos nada, un primer tiempo espectacular, después nos mantuvimos atacando”, afirmó.
De las críticas hacia él, dijo que el título es como un desahogo, pues pese a las caídas, se levantó.
“Creo que la palabra es desahogo. Luché, me caí, volví a intentarlo y hoy estoy feliz. Ojalá que sea el inicio de otro título, pero ahora toca disfrutar este”, concluyó.






