¡Increíble! Cuando el crimen monta su propia refinería clandestina
Fuerzas federales desmantelan en Coatzacoalcos lo que parecía una planta de residuos industriales, pero funcionaba como refinería clandestina. Con más de 500 mil litros de crudo asegurados, el hallazgo revela la complejidad que ha alcanzado el crimen organizado en el ramo energético.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como personal de Pemex, la Sener y agentes del Gabinete de Seguridad federal, realizarán este miércoles un cateo en un inmueble de Coatzacoalcos, Veracruz. El objetivo fue desmantelar una refinería clandestina, en lo que se ubicó y aseguraron más de 500,000 litros de crudo, equipamiento e infraestructura para su procesamiento ilegal.
Lo que se creía una planta de tratamiento de residuos industriales, operaba sin permiso y convertía al crudo en diésel artesanal, nafta ligera, solventes y combustóleo, sin controles de seguridad y con riesgo ambiental extremo.
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De planta de huachicol a mini refinería industrial clandestina
Tras trabajos de inteligencia terrestre y aérea, se determinó su uso ilegal. Un juez de control emitió la orden de cateo, con lo cual se hallaron:
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500,000 litros de crudo (~25 millones de pesos de valor).
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7 tanques móviles de gran capacidad.
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4 tanques verticales instalados.
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Infraestructura para destilación, tuberías y maquinaria de procesamiento.
El inmueble, ubicado cerca del complejo petroquímico La Cangrejera sobre la autopista Villahermosa–Coatzacoalcos, fue asegurado y sellado. El Ministerio Público federal continúa con las diligencias correspondientes.
Amenaza ambiental y complejidad criminal
Según Omar García Harfuch, titular de la SSPC, la operación representaba un alto riesgo para la población y ecosistemas locales. Fue posible gracias a inteligencia aérea, vigilancia fija y móvil, e intervención del Gabinete de Seguridad federal.
Este caso evidencia que el huachicol, tradicionalmente ligado a ductos, evoluciona hacia operaciones de refinación artesanal en planta. El sitio contaba con tecnología suficiente para refinar crudo de manera rudimentaria, lo que requiere conocimiento técnico y logística compleja.
La sofisticación del montaje supone vínculos posibles con redes criminales con acceso a conocimientos técnicos o complicidad institucional. La FGR ya abrió una carpeta de investigación y se podrían emitir órdenes de aprehensión.
Derivado de labores de inteligencia de campo y vuelos de reconocimiento, se identificó una operación clandestina, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, para producir diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceites tratados o combustóleo ligero, que operaba sin… pic.twitter.com/kUASRb7SoM
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) June 18, 2025
¿Por qué este hallazgo es significativo?
Estrategia delictiva industrial: son más flujos y valor agregado que simples robos de ducto.
Amenaza ambiental directa: sin controles para evitar derrames o explosiones en zonas habitadas.
Impunidad y complicidad: es necesaria inspección constante si no se denunció antes ni se ubicó por Pemex o la ASEA.
Retos de desmantelamiento: el hallazgo implica romper cadenas de producción criminal, y no solo solo incautaciones puntuales.
Este golpe es parte de la estrategia federal anti-huachicol; sin embargo, el modus operandi cambia: de las tomas clandestinas a mini refinerías, lo cual requiere nuevos mecanismos de inteligencia, fiscalización y protección ambiental.