En un contexto de creciente debate sobre el futuro del sistema electoral mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE), pese a la inminente presentación de una reforma electoral por parte de su gobierno.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum rechazó categóricamente las acusaciones de autoritarismo; subrayó que su propuesta busca fortalecer la democracia, no debilitarla y que el INE seguirá siendo un organismo autónomo
“Es falso, falso, falso que seamos un gobierno autoritario”, declaró, al tiempo que defendió la necesidad de revisar el sistema electoral por su alto costo y por los mecanismos de representación proporcional que, según dijo, “no siempre reflejan la voluntad ciudadana”.
¿Qué incluirá la reforma?
Uno de los puntos centrales de la reforma será la eliminación de las listas plurinominales cerradas.
La mandataria propuso que los cargos de representación proporcional en el Congreso se asignen con base en resultados directos en las urnas.
“Eso implica que todos fueron a territorio a presentarse con la ciudadanía y a ganar el voto”, explicó.
Además, Sheinbaum criticó al INE por lo que consideró una extralimitación de funciones durante la reciente elección judicial, al pronunciarse sobre votos que, según el organismo, no debieron incorporarse al resultado final. “Esa es labor del Tribunal Electoral, no del INE”, puntualizó.
La presidenta también adelantó que su iniciativa incluirá una revisión del presupuesto asignado tanto al INE como a los partidos políticos, argumentando que el gasto actual —más de 8 mil millones de pesos en la última elección— es excesivo.
Aunque aún no se ha presentado formalmente la iniciativa ante el Congreso, Sheinbaum reiteró que la reforma forma parte de sus “100 puntos de gobierno” y será discutida en su momento.
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Su gobierno no tiene evidencia de espionaje del CJNG a integrantes de la DEA
Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente que su gobierno tenga conocimiento sobre presuntas actividades de espionaje realizadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra agentes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), como fue señalado recientemente por autoridades estadunidenses.
La mandataria respondió a las declaraciones del agente especial Matthew W. Allen, quien afirmó ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos que miembros del CJNG habrían vigilado a personal de la DEA durante el juicio de Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, celebrado en 2024 en Washington.
“No tenemos información respecto a este tema que se mencionó ayer en esa comparecencia”, afirmó la mandataria, subrayando que su administración mantiene una política de cooperación con Estados Unidos basada en el respeto a la soberanía y en el intercambio de información para combatir al crimen organizado.
La delincuencia organizada no es exclusiva de México
Sheinbaum también aprovechó para reiterar su postura sobre la naturaleza transnacional del narcotráfico.
“La delincuencia organizada no es un fenómeno exclusivo de México. ¿Quién vende esa droga en Estados Unidos? La mayor parte del dinero que se recauda es allá por la venta ilegal de droga”, cuestionó.
La presidenta sostuvo que su estrategia de seguridad no se limita a la persecución criminal, sino que busca atender las causas estructurales de la violencia.
“La disminución del consumo no sólo tiene que ver con la persecución, sino con que las y los jóvenes no se acerquen a las drogas ni a la violencia. Eso es parte de nuestra política integral”, enfatizó.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen en un contexto de creciente presión internacional para frenar el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo, así como de fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Mientras tanto, el gobierno mexicano insiste en que el combate al narcotráfico debe ser compartido y corresponsable entre ambas naciones.