Los videojuegos están dejando de ser sólo entretenimiento para convertirse en una cantera de talento profesional.
Según el estudio «Perspectivas del mundo laboral» en el sector de los videojuegos de ManpowerGroup, más de la mitad de los empleadores (56%) considera las habilidades desarrolladas en videojuegos como un factor relevante al evaluar candidatos.
Además, 65% planea hacerlo en el futuro, según la empresa de capital humano.
Lejos de ser una distracción, destacó que los videojuegos potencian competencias clave como el pensamiento crítico, la creatividad, la inteligencia emocional y la resolución de problema complejos.
Estas habilidades blandas, cada vez más escasas en el mercado laboral, se vuelven esenciales en un entorno donde la automatización reemplaza tareas rutinarias.
Además, los juegos enseñan a comunicar ideas con mayor eficacia, fomentan el trabajo equipo y desarrollan la toma de decisiones bajo presión.
Videojuegos, oportunidad para empleadores
Para los empleadores, esto representa una oportunidad estratégica: atraer comunidades de talento emergente y descubrir capacidades que los métodos tradicionales podrían pasar por alto.
La percepción también está cambiando entre los propios jugadores, ya que 66% de los gamers cree que sus habilidades serán útiles en el mundo laboral, y ocho de cada 10 jóvenes d la Generación Z y Millennials afirman que los deportes electrónicos están redefiniendo las reglas del juego profesional.
Según el estudio de ManpowerGroup, la gamificación incluso mejora los procesos de selección. Mientras que las entrevistas estructuradas tienen sólo 50% de efectividad para encontrar al candidato ideal, las evaluaciones gamificadas pueden elevar esa tasa hasta 80%, manteniendo a los postulantes más comprometidos.
Con más de tres mil millones de jugadores en el mundo, ignorar este fenómeno sería una oportunidad perdida.
Los trabajadores están abiertos a nuevas experiencias: 46% se siente cómodo recibiendo formación virtual. Integrar dinámicas de juego en el entorno laboral no solo capacita, sino que conecta con una fuerza laboral que ya vive en lo digital.