La Retaguardia
¿Será que en Palacio Nacional le meterán distancia a Nahle por su eficiencia?
Por Adriana Moreno Cordero
E
n la semana que concluye, la flamante y reconocida gobernadora de Veracruz, la zacatecana Rocío Nahle García estuvo a un paso de quitarle los reflectores ni más ni menos que al coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Senado de la República, Adán Augusto López, con todo y sus ocho horas de grabación de presuntas conversaciones con su legisladora consentida, Andrea Chávez, para hablar mal de la presidenta Claudia Sheinbaum. Nahle García dio sobradas muestras de su incapacidad, y la verdad, ya no sabe en qué agujero meterse.
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No puede uno menos que preguntarse para qué tanto trabajo en reformar la Constitución local, como en su momento ocurrió, para que la exsecretaria de Energía —de origen zacatecano, se reitera— pudiera convertirse en gobernadora. Así, hasta en el partido Morena lo han sopesado, no vale la pena.
Hace unos días, y con respecto al “ligero” desbordamiento del río Cazones, Nahle García se hizo la indignada cuando le preguntaron por qué había cancelado el seguro que expiró en mayo pasado y por qué no lo renovó, porque definitivamente ahora hace mucha falta.
“No es una cuestión de dinero”, dijo visiblemente molesta, palabras más, palabras menos, pero la zacatecana nunca se tomó la molestia de decir entonces de qué se trataba. Más aún porque es bien conocido que la gobernadora en cuestión aprovecha coyunturas especiales para, en nombre del ahorro, hacer jugosos y redituables negocios.
Lo anterior lo ilustró cuando la Refinería Dos Bocas, obra que a la fecha continúa siendo un elefante blanco que triplicó su costo inicial. Pero como se trata de una obra de Andrés Manuel López Obrador, hay que hacer todo lo posible por preservarla.
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Sin embargo, la incompetencia de la mandataria estatal se extiende a todas las esferas. Así como declaró zona de desastre todo Veracruz, hoy Rocío Nahle está metida en un verdadero berenjenal y con la soberbia de la que ha hecho gala, difícilmente podrá salir. No solo es cuestión de soberbia, deberían decirle sus asesores.
Ahora, tiempo le falta para enfrentar las duras y constantes críticas por la presunta ausencia de alertas antes de las lluvias que devastaron municipios del norte de Veracruz. La gobernadora Rocío Nahle García aseguró que sí se emitieron avisos preventivos y defendió las acciones emprendidas por su administración. ¿Cómo cuáles?, porque todavía hay comunidades aisladas que no han recibido ayuda.
No deja de comentarse que la zacatecana radicada en Veracruz actuó en esta tragedia de manera muy similar a la de López Obrador cuando evitó dar la alarma por las redes sociales cuando el huracán “Otis”, que dejó al puerto de Acapulco todavía sin poder recuperarse.
Más incompetencias de Nahle
Aquí vale la pena recordar el triste y todavía reciente caso del feminicidio de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y taxista que trabajaba en Álamo Temapache. Generó todo tipo controversias, no solo por el contexto que rodeó su asesinato, sino también por las irregularidades que se detectaron en la presentación oficial de los resultados forenses.
A finales de julio pasado, la gobernadora presentó en conferencia de prensa a José Eduardo Márquez Nava como “médico legista” para pronunciarse sobre la causa de muerte de Irma Hernández Cruz, quien además había sido secuestrada por un grupo criminal y obligada a aparecer en un video en el que, visiblemente sometida, lanzó un mensaje de advertencia a taxistas para que pagaran extorsión. Fue hallada sin vida seis días después.
Y entonces vino la demostración más precisa de la incompetencia de Nahle García: argumentó que la maestra Irma Hernández había muerto de un infarto. E indignada como está hoy, lo que usa como coraza, criticó que el caso fuera tan mediático: “Es de miserables llevarlo a niveles de escándalo”. Ahora, ¿otra vez los medios son miserables?
Luego se dio a conocer que Márquez Nava no era médico legista y que ella prácticamente lo obligó a presentarse. ¡Vaya forma de resolver!
Volviendo al presente, para lo único que le han valido a la gobernadora de Veracruz esas intentonas de airadas defensas es para que, de plano, la hayan cortado ni más ni menos que del primer círculo de la presidenta Sheinbaum. Si no, entonces, ¿por qué la jefa del Ejecutivo recibió tantísimos reclamos respecto a la nula actuación de la zacatecana?
Ahí está que Sheinbaum Pardo regresó a la zona siniestrada con la gran ausencia de Rocío Nahle. ¿Será que, dada su “eficiencia”, a la referida mandataria estatal ya le meterán distancia con respecto a Palacio Nacional? Igualmente lo han hecho —hay que recordar— con otros distinguidos personajes del partido Morena. Es el caso de la no menos flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, que también trae lo suyo. Así que Nahle no tendría por qué ser la excepción.
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