Ubicado al sur de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), uno de los más importantes en el país, cerró sus puertas temporalmente debido a una plaga de chinches.
Tras la fumigación de las instalaciones el INNN reabrió, autoridades indicaron que fueron casos puntuales y no una plaga generalizada. Esto sucedió a finales de octubre, y tuvieron que interrumpir servicios vitales para miles de pacientes, quedando expuestas las vulnerabilidades en la infraestructura hospitalaria pública.
El cierre fue el 28 de octubre y afectó consultas, cirugías y tratamientos especializados, dejando a pacientes en la incertidumbre. Las autoridades sanitarias confirmaron que la plaga de chinches de cama (Cimex lectularius), propagó rápidamente.
Esto por los pabellones de hospitalización, obligando a la evacuación y desinfección integral. El director del INNN, Fernando García, emitió un comunicado señalando el daño irreparable a la confianza pública, prometiendo protocolos de bioseguridad reforzados.
Las picaduras de las chinches de cama pueden causar picazón y enrojecimiento, así como reacciones alérgicas, aunque son poco frecuentes, también algunas infecciones secundarias si te rascas las picaduras, puede derivar también en problemas de salud mental, como ansiedad, debido a la infestación y la falta de sueño.
Realizan una fumigación preventiva
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) emitió una Nota Informativa el 29 de octubre de 2025, en la que confirma el cierre temporal del área de urgencias por una plaga de chinches, calificandolo como fumigación preventiva.
Según los informes y el comunicado del propio instituto en sus redes sociales, el cierre ocurrió el 29 de octubre, tras reportes y videos que circulaban en redes sociales sobre la plaga.
Cerraron el área de Urgencias para realizar labores de fumigación y control de plagas; chinches y, según algunos reportes, también había ratas.
Trabajadores reportaron pero autoridades no hicieron caso
Los trabajadores del hospital habían denunciado infestaciones previas de plagas, lo que sugiere un problema recurrente. Por medio de reportes anónimos del personal médico con quejas sobre picaduras y manchas de sangre en sábanas de al menos tres meses antes del cierre, pero fueron ignoradas por falta de fondos.
Un testimonio de la doctora Carla Ruiz, neurocirujana con 15 años en el Instituto, describe noches de guardia convertidas en pesadillas: Las chinches caían del techo como lluvia, y los pacientes gritaban de terror y dolor.
La infestación comprometió la higiene, elevando el riesgo de infecciones secundarias en un hospital ya vulnerable por tratar casos de epilepsia, tumores cerebrales y parálisis.
Los efectos de esta plaga en el INNN fueron devastadores para el personal y pacientes. Enfermeras y médicos reportaron picaduras dolorosas, insomnio y reacciones alérgicas, con al menos 50 trabajadores afectados en las primeras 48 horas.
Personal de enfermería comenzó a reportar las ronchitas características del piquete de chinches. Al respecto, Ignacio Romero, Secretario General de la Sección 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA), denunció que a pesar del reporte, la autoridad no acudía ni siquiera a fumigar.
Cuatro días después del primer aviso, y ante la gravedad de la infestación, las autoridades finalmente decidieron cerrar el área. “En un mueble de madera estaba el nido, también estaban en los cubículos, computadoras y por todos lados”, dijo Romero.
Hace siete meses hubo otra plaga
No es la primera vez que ocurre una crisis sanitaria de este tipo y hace apenas 7 meses, hubo otra plaga de chinches en el tercer piso de esta misma unidad de alta especialidad.
Tuvimos plagas de ratas y la autoridad comenta que no hay dinero para contratar la compañía que debe de fumigar, agregó Romero. El personal de salud tuvo que absorber estos costos. “Las enfermeras se quejaban de que no había jabón en los pisos y ellas tenían que traer su jabón”, agregó el líder.
De acuerdo con entomólogos el origen de esta plaga ocurre por condiciones de hacinamiento y mantenimiento deficiente en el instituto, ubicado en Insurgentes Sur 3877, en la colonia La Fama, alcaldía Tlalpan.
Fuentes internas revelan que las chinches ingresaron probablemente a través de equipaje o ropa de pacientes y visitantes, un vector común en entornos de alta movilidad como hospitales. El INNN, fundado en 1960 y con capacidad para más de 200 camas, ha lidiado con presupuestos insuficientes durante años, lo que impide renovaciones regulares en colchones, sábanas y mobiliario.
Datos de investigaciones preliminares que trascendieron apuntan a que la infestación comenzó en el área de neurocirugía, donde el estrés de procedimientos invasivos y el uso prolongado de camas facilitaron la reproducción de los insectos, que se alimentan con sangre humana por la noche.
Las chinches son resistentes
Expertos en control de plagas, como la bióloga entomóloga del IPN, María Elena Vargas, señalan que las chinches son resistentes a muchos insecticidas y pueden esconderse en grietas, haciendo su erradicación costosa.

Además, la alta densidad poblacional y la pobreza en zonas periféricas como Tlalpan contribuyen a la propagación de chinches desde hogares humildes hacia espacios públicos como el INNN.
Estigmatización de la plaga como problema de los pobres.
La Secretaría de Salud decretó el cierre temporal y suspendió todas las operaciones no urgentes desde el 29 de octubre, los pacientes fueron trasladados a otros centros como el Hospital Juárez o el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
Cancelaron 300 citas programadas
Esto generó caos logístico, ya que cancelaron 300 citas programadas, y familias de pacientes postquirúrgicos tuvieron que improvisar cuidados en casa. Económicamente, el impacto recae en el erario público, con costos estimados en 5 millones de pesos para fumigación y reubicación, según filtraciones del IMSS.
Una encuesta rápida de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX reveló que el 60% de los afectados reportan ansiedad elevada, exacerbada por la estigmatización social de las plagas como problema de pobres.
La respuesta gubernamental es criticada por su lentitud. Organizaciones como México Unido Contra la Desigualdad Médica exigen auditorías independientes. La fumigación, a cargo de una empresa contratada por la Secretaría de Salud, involucra peróxido de hidrógeno y calor extremo para eliminar huevos de chinches, un proceso que durará al menos una semana.
Los efectos a largo plazo podrían reconfigurar la atención neurológica en México. Con el INNN manejando el 30% de los casos nacionales de neurocirugía, el cierre generó una saturación en otros hospitales, potencialmente aumentando listas de espera en un 25%, según proyecciones de la Secretaría de Salud.
Esto podría impulsar reformas presupuestales, pero analistas dudan de la implementación rápida. La plaga resalta la necesidad de educación pública sobre prevención, como lavado frecuente de ropa e inspecciones en viajes.
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